SECUESTRO EN BELI, LA CALLE DEL MÁRQUEZ. En memoria de s.h

Esa calle, es quizás la que más odio o la que más amo, aún sigo en el proceso, solo recuerdo sentir el sol en mi piel después de 4 días encerrada, torturada, y ese gran letrero prometedor, bienvenidos a Beli la » ciudad de los sueños».

Habíamos esperado ese viaje con tantas ansias durante meses, Natalia quien era mi mejor amiga desde niña y yo Vanesa, soñábamos con pasar una semana llena de mar, sol y arena, llegamos el martes por la mañana y fue mágico, estuvimos todo el día en la playa y conocimos a un chico llamado Víctor, todo era perfecto nos invitó a una fiesta en su casa en la calle del Márquez, la más exclusiva de la ciudad, así que corrimos a prepararnos, sin saber que nos esperaba una trágica noche, decidimos utilizar nuestras manillas de amistad en forma de paloma, solíamos pensar que nos protegían, nos sentíamos seguras.

Al llegar la casa era maravillosa, pero para nuestra sorpresa no era una fiesta, solo estaban Víctor y su amigo Farid, en la piscina y habían preparado cócteles y tragos, estaba muy nerviosa, una parte de mí no quería entrar, pero Natalia quería quedarse así que accedí, después de hablar y tomar un rato nos invitaron a entrar a nadar y sin dudarlo lo hicimos, después de todo eran nuestras vacaciones soñadas, fue una noche muy loca, nos divertimos mucho.

A eso de las 2 de la madrugada Farid decidió salir de la piscina, y subir al segundo piso al balcón, para luego lanzarse de nuevo al agua haciendo una pirueta, luego nos retó a Natalia y a mí a hacer lo mismo, debo admitir que en esta ocasión fui yo quien convenció a Natalia de hacerlo, jamás imaginé que mi vida estaba a punto de cambiar para siempre, subimos y me causó curiosidad que todo el lugar estaba cerrado con candados, solo esa habitación estaba abierta.

Natalia salió al balcón y se lanzó al agua quitándose su manilla me dijo guárdala no quiero perderla al caer, me miró antes de hacerlo y dijo siempre juntas amiga, fue entonces cuando escuché un fuerte golpe, pasaron unos segundos sin que entendiera lo que pasaba, mire por el Balcón y había sangre por todos lados, baje desesperada y vi a Natalia en el suelo, me acerqué gritando y llorando, no por Dios no puede estar pasando esto, pero su cuello estaba roto, ella no respiraba estaba muerta, vi toda mi vida pasar en frente de mí en 3 segundos, David y Farid tenían las manos en la cabeza y yo no sentía mis piernas, mi corazón latía demasiado fuerte, corrí a buscar mi celular para llamar a la policía o una ambulancia, a quien sea yo solo gritaba y gritaba.

En ese momento comenzó el calvario para mí, Víctor me quitó el teléfono y dijo no podemos llamar a nadie estamos ebrios, nadie sabe que estamos aquí, míranos jamás creerán que fue un accidente, tu no vas a arruinar mi vida, Farid y yo nos encargaremos, estaba asustada, tenía frío, sentía que una parte de mí había muerto con Natalia, tuve que ver como la envolvían es una bolsa como si fuera basura, y al tiempo tomaban como si no fuese pasado nada, ellos tenían mi bolso en él estaba mi celular, las llaves del auto, no sabía qué hacer, respire profundo 2 segundos y solo corrí y corrí tratando de llegar a la salida, pero Farid me alcanzo, me golpeó muy fuerte y me encerró en la habitación de arriba, los escuchaba hablar desde el balcón, discutían que hacer, no me dejarían salir, sabían que yo iría con la policía, debemos matarla escuche y luego sentí unos pasos subiendo, no quería morir solo tenía 18 años, comencé a rezar y llorar al tiempo.

Víctor entró a la habitación, con unas telas largas y me amarró las manos y los pies, Pórtate bien dijo todo terminada pronto y se marchó cerrando con llave la puerta, vi como se hizo de noche y me sentía débil no había comido nada desde el día anterior, los próximos días fueron los peores de mi vida, encerrada, sola, asustada, me lanzaban un balde agua y un poco de pan todas las mañanas, pero yo solo quería escapar de ese infierno. Ese día Los escuché hablar en la piscina, al parecer la casa no era de ellos solo habían entrado, y los dueños llegarían el próximo día, debían asesinarme esa noche, por un momento me resigne creí merecer todo eso, me sentía culpable por Natalia por todo, sentí que cerraron la puerta principal habían salido de la casa y jamás pensé que tendría fuerzas para hacer lo que hice.

Con un adorno de estrella que estaba en la habitación corte las cuerdas y corrí a la puerta, pero tenía llave, estaba totalmente desesperada no sabía cuánto iban a demorar, era la primera vez que me dejaban sola, me asomé al balcón y sujetando la manilla de Natalia me lance a la piscina, salí como pude, con un fuerte golpe en mi brazo, corrí a la puerta pero estaba cerrada con llave, comencé a gritar a pedir ayuda, y para mi suerte un vecino escucho los ruidos y llamo a la policía, ya que sabía que los dueños estaban de viaje. Pasaron 10 minutos cuando llegó la policía, me sacaron débil, sucia, muerta en vida, el sol se sentía más fuerte que nunca sobre mi piel, no sentía mis pasos, solo flotaba mis padres de inmediato fueron a Buscarme, Víctor y Farid jamás aparecieron fue como si se los fuera tragado la tierra y eso me hace sentir insegura aún después de 3 años.

Una parte de mí murió en ese viaje a Beli, aún sueño con la sonrisa de Natalia, la veo seguir con su vida, conservo su manilla y cada día miro al cielo y digo siempre juntas amiga.