La página espera. Observa mi duda. Mientras nos miramos permanece en blanco, esperando escritos. Sus pequeños cuadros resultan frustrantes, parecen barreras. A veces sucede: miro muy atenta la página blanca y entre sus barrotes asoma el relato. Se retira entonces, metido entre rejas, juega con mi mente y vuelve a aparecer dejándome pistas. La historia, escondida, se burla de mí.

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