El padre de Carmen y sus hermanos era un gran hombre de 41 años, amaba a sus hijos. Vivían en una bella casa en Valparaíso. Días antes de año nuevo, dijo a sus amigos, «siento que le fallaré a mis hijos», murió ese 1º de Enero.
Sábado, gran trabajo en el Almacén, la pequeña Carmen ayudaba a su padrastro en la labor.
Llegan varios tipos bebidos pidiendo licor, al no recibirlo
forcejean un revólver con el padrastro. Carmen aterrada ve caer
a su hermano con un agujero en su frente.
OPINIONES Y COMENTARIOS