Tenía algo que decir y lo dije

Tenía algo que decir y lo dije

Culpo al taller, por eso estoy haciendo esto. Culpo a ese maldito profesor de lengua retirado que se tenía que entrometer, crear algo que no era, pero que me ha hecho ser quien soy. Quería cometer orgullo —el mayor pecado — de haber transformado a un don nadie en un superventas. Un fenómeno de masas. Orgullo que hice mío. Yo destruí mi ser, mi familia… ¡No soy así! Al menos, no lo era. ¡No quería escribir así! Mi pluma acaricia estas letras de Judas con fuego por última vez. ¡Adiós, taller!

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS