Fuimos a su ansiada clase de ballet.En un descuido la profesora dejó la puerta abierta,entonces vi a Daniela.La profesora les dió una orden,»ahora con cara triste», continuó «ahora llorando, felices,enfadados»,las emociones que reflejaban no iban en sintonía con sus cuerpos,la vida no se paraba porque una emoción llegase,sino que seguían con más energía esperando la siguiente.
¿Siempre se puede bailar? ..¡Sí, siempre!
Disfruta lo que tienes, agradece lo que formó parte de ti y sigue bailando.
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