Aquí acaba mi carrera criminal: voy a disparar a la sien de mi ego. Gloria fue la primera. Quiero escribir para que me lean, respondí a la profesora. El primer día y ya quieres que te lean, me dijo Gloria al salir del taller. La maté. El siguiente fue Ortuño: lo odiaba desde niño; y luego a mi exjefa; y a un vecino, y a su mujer. Con F fue diferente: antes de asesinarla, la amé. Ella, que me negó su amor, me ha denunciado. No quería escribir para que me leyeran, señor juez: buscaba impunidad.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS