La pregunta de Peralta quedó suspendida en un mutismo casi sepulcral.

—Joder, ¿por qué están aquí?

Escribir satisface la necesidad de crear — aventuré a decir.

Te acercas, pero no es suficiente.

La Literatura otorga desahogo, evasión, expresión y poder —adió Lía.

Sí, pero siempre existirá un anhelo oculto. ¡Coño!… Tener un hijo, plantar un árbol, escribir un libro. ¿De qué va todo esto?

—Inmortalidad —susurré por lo bajo.

Otro silencio sepulcral me concedió la razón.


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