Sigo sin poder recordar, a pesar de las numerosas veces que lo he intentado, el día en que todo esto comenzó, de mi memoria desaparecieron los nombres de los días de la semana lo que ha hecho especialmente difícil medir los lapsos de tiempo, quizás todo comenzó ese día aunque no puedo asegurarlo.
Era un día normal como cualquier otro, la luz del sol se abría paso entre las hermosamente decoradas telas que tenían como objetivo evitar su paso, eso parecía indicar que el noticiero ya había comenzado encendí la televisión para darme cuenta que estaban anunciado las nuevas medidas que se estaban tomando por motivo del virus, o al menos eso creía cuando el mandatario anunció que era imposible detenerlo, que se rendían y que dejaban todo a la voluntad de Dios.
Las personas enloquecieron, en sus ojos se podía ver desesperación, no, no era eso, era más como los ojos de un animal herido que busca la supervivencia propia, se lanzaron a las calles, rompiendo ventanales de varios locales, robando lo que estuviese a su paso, golpeando a quién estuviese en su camino, se comenzaron a armar pequeños colectivos que luchaban entre sí por obtener el control del supermercado, en medio de esta locura colectiva evitar salir no tenía como objetivo evitar al virus, sino evitar a la muchedumbre enloquecida.
Los días que le siguieron, no fueron mejores, bastaba mirar en redes sociales para darte cuenta que como civilización habíamos perdido contra nuestros instintos primitivos, las oportunidad que tuvimos de demostrar lo civilizados que éramos la usamos para demostrar que nada había cambiado entre nosotros y nuestros antepasados de hace 10,000 años.
Por ese motivo, para demostrar que al menos un hombre se mantuvo cuerdo o quizás para dejar un mensaje a la humanidad que sobreviva después del virus, o tal vez para dejar un escrito que diga que al menos podíamos razonar y escribir, quizás la razón no es importante después de todo, lo que importa es que seas quién seas, no seas como nosotros, supéranos
La puerta se abrió y un grupo de hombres armados entró.
FIN
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