—¡Otra cerveza y me largó!—Dijo Ringo. Estaba bebiendo a un costado.
John pidió un cigarrillo.
—¿Vienés muy seguido a Liverpool?—Me preguntó.
La voz de John, era tranquila y armónica.
—¡Me gusta tu estilo!—Opinó Ringo de mi atuendo, terminandose el tragó.
—¿Eres vocalista de alguna banda?—Irrumpió Paúl, Unicamente por qué una vocecita detrás le apuraba.
Ésa vocecita era linda McCartney, a simple vista, tenía un no sé que, qué obligaba a los varones volver la vista hacía ella.
—¿Y qué pasó con BrianEpstein?—Consultó John, apagando el cigarro,—Love me do, está ala vuelta de la esquina.
Paúl esbozó una sonrisa.
—Llámame, y grabamos el álbum. ¿Cuál es el problema John?
John desprendió el poco humo que le quedaba y sé puso de pié.
—¿Quieres oír nuestro nuevo single?—Me preguntó vagamente. Dirigiéndose al toca disco.
Tropezó al llegar.
—¡DESPIERTA SAM, HAZ DORMIDO TODO EL DÍA!, y es el primer día de cuarentena.
—¿No me digas que fue el ibuprofeno? Estuve con Los Beatles.
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