Dos semanas

Llevo dos semanas en cuarentena viendo las noticias como si fuera una serie apocalíptica, preguntándome de manera inconsciente si realmente voy a ver calles incendiadas o caminantes ensangrentados.

Es todo tan surreal en los medios.

Donde vivo no hay muchos casos, pero en la tele las noticias se superponen: en China ya no hay nuevos contagios locales; en Italia, hay más de cuatro mil muertos; en España más de mil…y sumando.
Han declarado a esta crisis sanitaria una pandemia a escala mundial, y yo sigo sin ver las calles incendiadas. Sin embargo, lo que veo me entusiasma y me aterra a la vez: calles vacías, hospitales a reventar, gente saltándose la cuarentena. Veo cómo son los superhéroes de verdad y no hay poderes supernaturales. Claro, ellos hacen lo que debería de ser “súper natural” en todos: ayudar, aunque eso suponga quedarse en casa. Pero todo esto lo veo por la tele….hasta que alguien que conozco, una amiga, me dice por wasap: tengo tos. Y aguanto la respiración. Le pregunto: ¿y fiebre? – No tengo.

Respiro.
Una hora después me llama mi madre y me dice: hija, tengo fiebre.

Y vuelvo a contener la respiración.