Había estado escuchando en un programa de Youtube, desde enero, que lo que había ocurrido en China podría llegar a pasar en España también, y me lo creí sin dudar. Lo estaban pasando demasiado mal en Asia como para tomarlo a broma.
Después ocurrió lo que todos ya sabemos, y como educadora infantil fui mandada a casa el día 12 de marzo.
Apenas he salido desde entonces. No por contagiarme yo sino por evitar contagiar a otros. ¿Quién dice que no soy una de esas personas que no tienen síntoma alguno pero que sí pueden contagiar a los demás?
Anoche bajé un momento a sacar la basura y contemplé el silencio y oscuridad de la calle. Respiré hondo y volví al portal a paso ligero. Observé que había un cartel pegado en la pared junto a la puerta. Era un cartel informativo sobre la forma de contagiarse que tiene el virus. Lo leí. Tras esto me quedé unos segundos allí quieta, pensando en toda la gente que lo estaría pasando mal en esos momentos y me sentí muy triste.
Sé que puede ser algo nimio, tonto, pero verlo ahí, como si se tratara de una serie o película apocalíptica, fue una de las cosas que más me han impactado y más real han hecho todo esto desde su inicio.
Deseo que esto pase pronto, pues las consecuencias van a ser devastadoras.
¡Ánimo y fuerza!
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