No son las armas nucleares, ni una invasión extraterrestre. Es un ser entre inerte y vivo, inclasificable: un VIRUS redondito y con patillas, parecido a una pelota de goma con púas de mis perros. Lo más extraño es que ÉL no conoce su poder, no ha planeado que cambiemos nuestro ritmo de vida, ni tampoco arrebatárnosla. ÉL ni siquiera está considerado un ser vivo. Pero ha conseguido declarar el Estado de Alarma. También que prescindamos de nuestros hábitos excesivos de consumo, lo que da un respiro a la Tierra, y que dejemos de abrazarnos. Ha logrado que nos quedemos en casa y nos acordemos de nuestros mayores. Que echemos mucho más de menos los abrazos, los besos y a los amigos. ¡Tal vez pueda traernos algo nuevo: una idea de sistema económico lejos del consumismo exacerbado! Yo creo que el refranero es sabio: » No hay mal que por bien no venga». Primero superemos el mal, luego aprendamos.
Ahora, salir por el pan en la Calle Alcalá de Madrid, donde vivo, es el ocio más ameno que tengo. La calle aparece fantasmagórica, sin violetera ni floristería…ni tasca, ni tienda alguna que me distraiga de mi destino, la panadería. ¡¡El fondo de SILENCIO es inaudito!! Inaudibles los ruidos excesivos del tráfico habitual: mis oídos descansan y agradecen una pausa, por lo demás dramática. Se me antoja que el aire madrileño también dará la bienvenida a la parada del trepidante palpitar ciudadano. ¿Donde estará el espíritu de la metrópolis durante su parada cardio-respiratoria? ¿ Qué sanitarios serán capaces de practicar al Mundo el RCP?
Virus: cuerpo extraño sumamente mutante, formado por una parte de cadena de ADN molecular y un recubrimineto protéico, que sólo se puede reproducir introduciéndose en una célula viva y destruyéndola. Otro tipo de parásito, en resumen. ¿ Sabremos mutar y adaptarnos tanto o más que los virus? De momento, lo estamos consiguiendo, gran parte de nosotros, como mi familia, con la ayuda de nuestras mascotas y todos con lo más preciado que tenemos: la voluntad y la libertad de elegir. Nos merecemos un sonoro APLAUSO.
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