NOS VEMOS DESPUES DEL CARNAVAL

«QUE A GUSTO ESTOY SOLA, EL ROCK DE LA SOLEDAD» (Las Talagueras)

Hola compi. Oyes, que he decidio mandarte este mensaje de voz porque no puedo hablar mucho. La pena, sabes tú. He intentao mandarte un mensaje varias veces chiquilla, pero na, que no puedo, que tengo el alma enmorecía. Bueno, sí que he visto que me has llamao. He estao muy liada y no he podio coger el móvil.

Sabes lo qué pasa, es que he tenio que venirme a Cádiz porque me se ha muerto la bisabuela. Sí, muy triste. Pero qué te puedo decir; que somos una familia muy longeva, pero to se acaba. Que ya le tocaba, ¿no? Hombre pues sí, pero igual da mucha cosilla.

He mandao un mensaje a la jefa pa decirle que no podré ir en unos días. Me imagino que estará de lo más jartible y quién sabe lo que estará pensando. Allá ella, cada ladrón juzga por su condición, como dicen en mi pueblo.

Oyes, que siento mucho tener que estar fuera de la fábrica, justo ahora, que estamos con los inventarios, pero es que así son las cosas, chiquilla; pasan de sopetón.

¡Joé! Qué quieres que te diga; que me tomó de sorpresa. La bisabuela parecía que duraría pa siempre y cataplum se me muere. Y mira tú, que mala pata, que se viene a morir justo en febrero, en pleno carnaval, tan bien que se está aquí en Cádiz con to esto de las chirigotas y demás historias y yo que na. Qué aquí encerrá, quilla. No he puesto un pie fuera. Lo que escuchas en el fondo son los vecinos practicando sus chirigotas; yo no, yo ni me asomo al balcón, te lo juro, ni a la puerta siquiera. No estoy yo como pa esas charangas, qué no, qué no. Nanai. Qué yo aquí en casa resolviendo to lo necesario pal entierro, y ya.

Oyes, que me encantaría ayudaros con el tema de los inventarios, hasta me he traio el ordenador por si acaso, pero no puedo. Tengo muchos mandaos y chica es que no puedo. Y pa que te lo voy a negar, la pena me puede, estoy como un trapillo, que esto es muy duro, mucho.

Y la gente, los vecinos, dale que te pego con las coplillas, cada uno con la suya. Pero sabes, yo no, yo aquí cargando mi pena. Sola, solita. Ya ves tú cómo es la familia, en las buenas toitos y en las malas bajo las piedras. Y pa que te lo voy a negar, qué a gusto estoy sola y comiendo fideos como bien dice mi chirigota, quiero decir la chirigota esa que anda por ahí. ¡Ay! ¡Ay! si hubiera sido en otra época… Que yo sé que da mucho que pensá, pero que la bisabuela se murió y a los muertos hay que atenderlos; si es en febrero pues toca en febrero. Yo a mis muertos no los abandono. Mis muertos son muy míos.

Oyes, que si no atiendo cuando me llamas, es que estoy con los tramites. Que no te preocupes por mí, bonica. Diles a todos que voy bien, medio chuchurría, pero lo superaré de a pocos. Y, que ya no me enrollo más; que la pena me hace hablar por los codos. Nos vemos después del carnaval… Quiero decir, después de las chirigotas, pero que digo, que cuando entierre a la bisabuela. Suerte con los inventarios.