Mi nueva amiga
Odio a los ratones. Y les temo. Tengo que reconocer que es un miedo irracional, como todos los miedos que se tienen a lo que de ninguna forma podría siquiera amenazarnos. Y aquello que vi por el rabillo del ojo, sin duda, era un ratón. En una fracción de segundo, lo vi aparecer y desaparecer por debajo...