La mancha
Amelia intenta descansar después de regresar del trabajo. No logra cerrar los ojos, la agobian los hilos negros sobre la baldosa, los pelos del perro que se convierten en ovillos, el polvo, sus propios pelos, la suciedad que crece con los días. Impotente ante la espesura que va saturando sin tregua la atmósfera de su...