No sé llorar

PRÓLOGO

Carmen Fox es una persona real, simple y llanamente, fuerte pero vulnerable, atrevida y precavida a la vez, llena de contradicciones e inseguridades que la empujaron a vivir a un ritmo marcado por otros, ocultando lo que no convenía sin tregua ni descanso para retomar su propio “yo”…….. Medio siglo a sus espaldas con una carga que no eligió llevar y ante la duda certera de si será verdad aquello de que: Nunca es tarde……. Se ha aventurado a hacer las paces consigo misma, a tener la convicción de no sentirse traicionada por su propio yo, después de todo, si no somos lo que creamos pero lo consentimos, también sufriremos por ello si no fue nuestra intención crearlo.

Y hablando de creaciones: Vivimos en la era del postureo, la mediatizacion, los selfies, Facebook, Instagram y mil aplicaciones para interactuar con el resto del mundo pero también por desgracia el abandono, el maltrato, la desidia……..Es tan habitual todo que ya no nos sorprende nada, sabemos que no debería ser así, sin embargo seguimos la línea trazada por otros sin revelarnos y yo me pregunto: Cuánto se puede resistir esperando que cambie un infierno personal, que la vida se apiade? La respuesta es: Nadie debería estar sometido a semejante atrocidad obligada a ocultar ante el mundo tal aberración, a veces no hay más juez que uno mismo pero nuestro juicio nos traiciona cansado de tanto intento por encontrar explicaciones inexistentes, justificaciones banales que nos obligan a vivir según su ley mientras ves como te arrebatan: La infancia, la juventud, tu primer Amor, el deseo de casarse, la maternidad, el disfrute de tus hijos, tus sueños…….Esa es nuestra protagonista que es consciente de lo fácil que es pre-juzgar a alguien en una sobremesa cualquiera mientras nos jactamos de tener nuestra propia vida en orden.

Si no somos capaces de empatizar ante el maltrato, la angustia, las enfermedades y necesidades de otros….. Que esperamos? Posiblemente que pase lo que le pase al resto del mundo, la desgracia de otros no nos toque a nosotros, ni a los nuestros, somos egoístas a cualquier precio, nos creemos nuestro propio Dios y todos en posesión de la razón, pensamos que podemos manipularlo todo de un modo prepotente y soberbio casi siempre en nombre de la lógica pero en pos de nuestro propio beneficio……. Entonces solo nos queda una cosa a los que no pensamos así: La Verdad aunque no sea lo que queramos escuchar es la única que nunca nos defraudará, permanecerá siempre ahí aunque intentemos ocultarla dispuesta a ayudarnos a aceptar la realidad y mostrarnos que aún al final del túnel, puede haber una luz que nos guíe. lLa historia de nuestra protagonista es tan real como verdadera pero ante todo: humana.

Esta es una historia increíblemente real: maltrato, abusos, amenazas, violaciones, drogas, corrupción, mafia, abandono….. Tofo en una misma vida donde ya no tienen cabida más decepciones pero siempre, esperando ver una luz Ali final del túnel. No sé bien cuál será la resulta de este relato, pero también sé que ningún cobarde gana ninguna batalla así que, querida familia, rompamos una lanza a favor de todas esas personas porque no es ya la angustia de lo vivido, sino el no poder llorarlo, desahogarse, verse privada a contar lo vivido a ser expuesta ante una única ley: la conciencia humana. Hay algo peor que el que te priven de vivir tus sueños: que te impidan llorar tus desgracias, maldiga condición la que hace que tu, Carmen Fox nunca hayas podido mostrarte antes, espero ayudarte en el resto de tu camino, queridos lectores, aquí comienza su andadura convertida en novela pero sobre todo: una proyección de la realidad.

NO SE LLORAR

Cap 1

Recuerdo:

Es invierno, creo que ha llovido porque el asfalto de la calle está mojado y el frío me cala los huesos., mi uniforme del colegio se está haciendo humedeciendo porque estoy tirada en el suelo escondida debajo de un coche aparcado en mi calle para que no me vea, no creo que aquí me encuentre, me duele el golpe en la cabeza y alguna costilla, todos los golpes van siempre al mismo lado: mi ojo izquierdo se empieza a hinchar pero no puedo derramar ni una lagrima a pesar de estar derrumbada, mientras empiezo a temblar de miedo y frío en la oscuridad de la noche, se escucha la puerta de mi casa y alguien sale así que permanezco inmóvil para que no me descubran pero quien sale es: Mi padre.

Mi pobre padre de más de ochenta años que más bien parece mi abuelo aunque yo como mucho tengo once, de hecho no tengo abuelos maternos ni paternos, creo que ya no estaban en este mundo cuando o nací, y casi ningún contacto con la familia de ambos, familia atípica donde las haya siendo ese el menor de los problemas observo desde mi escondite como llama a las puertas de las vecinas y les pregunta: No habrá visto usted por aquí a mi niña, la pequeña? Pero yo no puedo salir con mi hermano al acecho para seguir cebándose en mí a base de golpes y humillaciones, esta vez ha sido aprovechando que mi madre estaba hospitalizada a causa de una intervención quirúrgica y sólo estaban en cada el y papá cuando llegue, Siempre me fascinó el mundo artístico por lo que solía apuntarme a todas las actividades extra escolares que podía, ese día en concreto tuve una de teatro que me retraso la vuelta a casa y empezaba a oscurecer así que cuando abría la puerta avancé hasta la cocina dejando mi maleta sobre una silla y como de costumbre me preparé la merienda a la vez que me disponía a realizar las tareas escolares cuando de pronto el, salió del salón a oscuras, me estaba acechando, y empezó a intimidarme balanceándose delante de mí como si se me fuera a avanzar de un momento a otro con los brazos en jarra e interrogándome en tono entre autoritario y agresivo: Doooonde has estadooooo???? Yo intentaba seguir con mis tareas así que le conteste: en el colegio y en los ensayos, ahora tengo que estudiar así que déjame tranquila pero él siguió amenazando, decía entre otras cosas: Ojuuuuuu te la estás ganando, todavía te parto la caraaaaa…… pero yo intentaba ignorarlo y seguir en lo mío en un segundo intento de ignorarlo pero le conteste: Mamá no está y a ti no tengo que darte explicaciones…. volviendo a mis libros y a mi taza de té caliente la misma que el derramo sobre mis deberes riéndose y empujándome a la vez le dije que estaba loco y comenzó a golpearme como siempre sin medir la fuerza, papá despertó y se puso delante pero a él también lo amenazaba con el puño en alto, como pude me escapé y en la calle me escondí donde primero sé me ocurrió: debajo de un coche sin poder acudir a mi padre….. luego salió mi agresor pero no quise arriesgarme a entrar hasta que una hora después lo veo regresar con mi hermana y su marido, yo tenía mucho frío y la verdad es que no tenía dónde ir así que salí de debajo del coche y me fui acercando, ya con ellos delante no creo que siga, curiosamente el nunca agredía a nuestra hermana que era la mayor después iba el y yo la menor de los tres, menor para decidir, mayor para aceptar, para tener que madurar, para sentir tanta vergüenza y culpabilidad como para engañar a todos con mi supuesta valentía y optimismo, era como tener una vida paralela la interior y verdadera y la exterior y ficticia a fin de cuentas esperaba que un día acabara todo……,,,, Entre en mi casa y le cayo una regañina a mi hermano pero él sonreía, era un psicopata en proceso en toda regla que después de la agredían fue a contarle a nuestra madre convaleciente lo que había hecho con orgullo, disfrutaba haciendo daño, humillando y no cambiaria al menos para bien, yo lo sabía mejor que nadie por desgracia así que recogí mis libros y limpié todo como pude, me acerqué a la cama de papá a darle las buenas noches y me fui a intentar dormir poderme poner ropa limpia y seca sin que me molestara era todo a lo que aspiraba ya que a veces la puerta c de mi dormitorio se abría de madrugada de un empujón o una paradas para buscar problemas de toda índole………..Mi madre no quería verlo, no lo aceptaba porque también era su hijo así que según ella yo debía hacer la vista gorda y evitarlo aunque me buscara porque era un enfermo y si y le decía que estaba loco me llevaba una bofetada esta vez de ella llamándome Caín, malasangre, pelleja……yo era la mala por no aceptar su “condición” y mi hermana siempre huyó de la quema, total no iba con ella y mirar para otro lado siempre ha sido uno de sus fuertes, ninguna de estas situaciones traería nada bueno sobre todo a mi que suplicaba un cambio a la vida, que está tuvieta consideración conmigo pero esto……No había hecho más que empezar