Capítulo I

Si el ser humano fuera realmente la creación de algún Dios, más de una persona daría su alma solo por conocer los pensamientos de dicho Dios al observar en ese justo instante a un hombre en concreto. Un hombre moviendo un café mediante un giro de muñeca continuo e hipnótico, con una mirada ausente y a la vez pensativa, una mirada perdida en el fondo del café. Aislado en sus pensamientos del mundo exterior, un mundo exterior formado por una cafetería completamente abarrotada. Pero qué importancia pueden tener los pensamientos de un Dios para llegar a dar el alma por ello se preguntarán muchos. Pues la respuesta es esta. Ese hombre, esa persona, ese ser humano del que hablamos esta absorto en un problema de su vida personal, solo le preocupa eso en estos momento. Y lo que no sabéis es que en apenas unos minutos se dispone a comunicar a toda el planeta la noticia más importante de la historia de la humanidad. ¿Cómo puede estar preocupado de su vida personal si conoce una noticia tan trascendente para el ser humano y además en breve la va a dar a conocer?. Y esa es la gran curiosidad. ¿Es el ser humano algo increíble y fascinante o por contra es egoísta y simple?. Y es por eso que la respuesta de su creador es tan valiosa. Saber si admira con fascinación lo increíble de su obra o la aborrece y merece perder la condición de Dios y de la perfección de sus actos.

-Señor, quedan quince minutos.-le comunica su ayudante tras tener que agitar las manos delante de él para que este regrese del país de los pensamientos en el que se encontraba.

Este sin articular palabra alguna dio un breve sorbo al café y tras dejarlo en la mesa se levanto y se dirigió al baño. Pese a la gran cantidad de personas que habían en la cafetería y pese a su estado de absorción en el que aún continuaba consiguió llegar hasta el baño sin tropezar con nadie. Una vez delante del espejo se lavó la cara mientras se preguntaba de nuevo porqué su mujer tenía que haberlo hecho. Justamente el día más importante de su carrera profesional. Tenía que haber sido más avispado, haberse dado cuenta de que su mujer hablaba demasiado del jardinero nuevo, de lo bien que arreglaba el jardín, de lo simpático que era. Incluso esa mañana no sospechaba nada cuando desayunaba con su mujer y le preguntó porqué se había puesto perfume viendo que esta seguía con la bata puesta. Ni tampoco le pareció extraño que esta mirara continuamente por la ventana hacia el jardín. Y se enfadaba consigo mismo al pensar lo poco inteligente que había sido, y la risa del jardinero cuando se marchaba de su casa que el consideraba como de simpatía pero que ahora sabía que era burlona.

Alguien acababa de entrar al baño, era su ayudante que con un rápido movimiento se situó detrás de él para arreglarle el traje.

-¿Conoces algún abogado matrimonial?

-Pero señor… tendría que dirigirse hacia…¿un abogado?

Ante la cara de estupefacción de su ayudante reflejada en el espejo del baño este prefirió dejar el tema. Por unos instantes volvió al mundo real. Como secretario de comunicaciones del gobierno tenía que ser lo más profesional posible. Así que salió del baño y se dirigió hacia la sala donde daría el comunicado. En uno de los pasillos se paró delante de un gran espejo para revisar su camisa, la culpable de haberlo descubierto todo. Esa mañana con los nervios del comunicado se marchó de casa con la primera camisa que eligió, aunque luego más tarde se arrepintió de ello y regresó para cambiarla por otra. Al llegar no vio a nadie y pensó que su mujer habría salido. Subió a su vestidor y tranquilamente se cambió de camisa mientras pensaba lo importante que iba a ser ese día para la historia. Importante, incluso determinante para el futuro de la misma. La noticia que iba a dar lo cambiaría todo. Cambiaría el mundo tal y como lo conocemos. Y fue entonces cuando pensó en su mujer, en como afrontaría ella la noticia. Y es que pese a ser marido y mujer desde hacía una eternidad y pese a que la monotonía del matrimonio estaba en su apogeo este aún la quería. Pero una leve risa de mujer le hizo darse cuenta de que su mujer si que se encontraba en casa. Mientras terminaba de arreglarse volvió a oír su risa que provenía de la habitación de matrimonio haciéndole pensar que estaría hablando por teléfono con alguna amiga. Así que terminó y se dirigió allí para despedirse de ella. “Desconcierto” podría ser la padre adecuada que lo describiría todo. Mujer y jardinero totalmente desnudos charlaban y se reían acostados en la cama. Él tras unos interminables segundos y después de tomar contacto visual con el jardinero y después con su mujer cerró la puerta con total normalidad y se marchó de su casa.

De camino a la Casa Blanca fue despertando de ese desconcierto para entrar de lleno en la espiral del análisis de todo lo ocurrido, de lo que haría, de lo que podía haber hecho y de todo lo concerniente al tema excepto de la cosa más importante que iba a realizar con diferencia en su vida. Al llegar su ayudante estaba esperándolo con bastante nerviosismo.

Con un pequeño empujón con la mano, su secretario lo apartó del espejo para que este continuara su camino. Por fin llegó a la sala de prensa. Estaba detrás de las cortinas, pero podía ver por un lateral la sala atestada de periodistas, cámaras de televisión y todo lo necesario para amplificar su discurso a todo el mundo. Sabía que debía esperar a la hora exacta que se había fijado para que las fuerzas de seguridad de todo el país estuvieran preparadas. ¿Qué estaría haciendo su mujer en esos momentos?¿Se habría marchado el jardinero?¿Si esta le pidiera perdón…?Pensaba que lo mejor sería buscar un hotel para pasar la noche y aclarar sus ideas. Se preguntaba como le había pasado justamente a él. Más de la mitad de su circulo de amistades tenía amantes o contrata los servicios de señoritas de compañía. Excepto él, el cual respetaba a su mujer, y ahora veía que eso no había servido de nada. Buscaría un buen abogado y se vengaría de ella. Y es mas, se preguntaba si habría sido la primera infidelidad o habría habido otras…Un apretón en su brazo acompañado de una leve indicación con la cabeza le hizo ver que era la hora.

Por fin salió. Nunca había visto aquella sala tan llena. Incumplía todos los requisitos de seguridad, pero sabía que la noticia lo justificaba todo. Así que empezó a hablar.

Con palabras claras y firmes explicó a todos los presentes y con ello a toda la humanidad que se había descubierto un objeto no terrestre entre las órbitas de Marte y Júpiter. Mediante un monitor se mostraron las imágenes obtenidas. Un objeto con forma de tubo que en una de sus extremos continuaba en una forma ovalada. Las imágenes eran, para la lejanía del objeto, bastante claras. El objeto además tenía a lo largo de su cuerpo una serie de salientes circulares que asemejaban a escotillas. Incluso en su parte ovalada se podían apreciar lo que parecían antenas. Tras explicar que se había hablado con todos los gobiernos con tecnología espacial, se había certificado que no pertenecía a ninguno de ellos. Así que era una prueba firme de que no estábamos solos en el Universo.

Y fue entonces cuando su vista se apagó mientras oía el alboroto de la sala. Cayó al suelo desmayado tras no poder soportar más todo lo que el día más importante de su vida le estaba deparando.

Capítulo II

Al ver caer al secretario de comunicaciones esta se llevó las manos llenas de harina a la cara. Mientras preparaba el pastel de carne que tanto le gustaba a su marido pero que tanta repugnancia le provocaba a ella estuvo viendo por el televisor de la cocina el comunicado del gobierno. Tras el sobresalto del desmayo su cara de excitación por la noticia era clara. Por primera vez se sentía con fuerzas de enfrentarse al déspota de su marido. Este la había ridiculizado y humillado en múltiples ocasiones por creer en la existencia de vida extraterrestre. Esto le había llevado a comprarse y esconder revistas de misterio para leerlas sin que este la descubriera. Cómo el adolescente que guarda debajo del colchón de su habitación la revista pornográfica que ha conseguido de otro amigo. Allí paralizada, delante del pastel de carne a medio hacer, con las manos y la cara llenas de harina comenzó a pensar detenidamente en la noticia, en lo que representaba, en el futuro con los extraterrestres, en un posible contacto. Así que de repente, envalentonada tiró toda el pastel de carne al cubo de la basura sin pensar las consecuencias de ello cuando su marido no tuviera la cena que este le había exigido ese día. Se lavó las manos y la cara, y tras quitarse el delantal se dirigió a la puerta de su casa con el fin de marcharse al centro de la ciudad donde tal y como estaban informando en las noticias miles de personas se estaban aglutinando allí.

Continuará….

SIPNOSIS

Este relato no es aunque lo pueda parecer un relato de ciencia ficción. Más bien sería un relato sobre como un evento de este tipo afectaría al ser humano. De como cambiaría la sociedad. Para ello utilizo a diferentes personajes que se van entrelazando entre si para a su vez explicar la trama real del relato que es la carrera espacial que se crea entre las grandes potencias con el fin de llegar primeras a tomar contacto con el objeto y quizás poder obtener algo de su tecnología. Siendo al final, debido a la pobre tecnología existente, un viaje suicida solo de ida y en el que un voluntario conseguirá llegar al objeto.

En el relato varios personajes enlazados entre si van componiendo los diferentes capítulos en los cuales se va explicando como este evento ha afectado a sus vidas y como está afectando a la sociedad en general. Desde un ama de casa que vive con temor hacia su marido por su creencia en los extraterrestres, hasta el “camello” que quiere hacer negocio de todo esto, del periodista que quiere acelerar su carrera falseando noticias, hasta los jóvenes enamorados que solo piensan en ellos. Políticos que quieren sacar tajada de esto, la mujer del astronauta que ve la oportunidad de oro para convertirse en la famosa viuda del país, incluso gente al borde del suicidio y que ahora ha obtenido algo por lo que vivir. Diferentes vidas y situaciones que nos muestran la realidad del ser humano. Y las cuales al final nos harán plantearnos y quizás llegar a proponer una respuesta a la pregunta que se plantea al principio del relato.

Tras esta sucesión continua de vidas llega el momento cumbre del contacto con el objeto. Recomiendo no continuar leyendo si se desea llegar a disfrutar del libro. Si no es así, adelante.

Al final el astronauta voluntario toma contacto físico con el objeto en sus últimos días de vida para descubrir impotente y lleno de rabia que este es simplemente la mayor y mejor pareidolia que ha existido. El objeto es una simple roca que está vagando por el espacio y que asemeja una nave espacial.

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