borrador

CAPÍTULO 1

Un sabor a jazmines en la boca le endulza el instante. Y más allá, el vacío. La ausencia de ellos le paraliza los pasos del corazón. El silencio de las voces le retumba en los oídos. Y la distancia de sus manos tiene a su alma desolada.

Los tiempos no coincidentes taladran con precisión sus sentidos. El destino marcado es una daga que quiebra su respiración y la incertidumbre presiona su corazón.

El aire demasiado fresco la hace pestañear, y como saliendo de un sueño, cierra la ventana. Aviva las llamas y se sirve una taza de café.

Adela y José tienen el día libre así que se han marchado al pueblo.

…

En el pueblo Adela y José hablan del recorrido programado y disfrutan de una exquisita taza de café especiado, sentados en el Bar “Los Cristales”.

—Voy a la librería ma —dice José a su mujer— ¿Vas a ver si hay algún libro para Lauri?

—Si claro pa —responde Adela que siempre le lleva el último título llegado al pueblo— Esperame un poquito que paso por lo de Cacho, sino me pierdo la verdura fresquita. ¡Ah! acordate que no tenés el acrílico color bermellón viejo.

—Claro que me acuerdo vieja.

—Bueno, bueno. Ese cuadro con rosas rojas le va a encantar a nuestra niña.

—Ya lo sé, ya lo sé, tiene los mismos gustos que su mamá —dice pensativo José y ambos se miran a los ojos, encontrando en el otro una lágrima de añoranza.

…

Mientras tanto María Laura toma el abrigo y sale por la puerta principal. Camina, lenta y pensativa, reflejando la indiferencia oscura de su corazón. Sus ojos no alcanzan a disfrutar de su lugar, porque el llanto se intensifica con cada paso.

Los senderos están delineados con una exquisita belleza de pensamientos. Su perfume colma los espacios, empalaga cada poro del aire, pero no purifica el olvido. Detiene sus pasos y escribe.

El sendero parece eterno, sin huella alguna marcando la presencia pronta de alguien. El viento burlón erosiona el único signo de su existencia. Y una lágrima quiebra a las hojas mustias colmándolas de angustia.

Se escapan las luces y la opacidad se apodera de la mente. Una máscara inexpresiva trata de simular quietud, esquivando reales sobresaltos. Las flores están mustias, sin deseos de sobrevivir al instante, olvidando cualquier posible belleza de estación. El tiempo se detiene, o avanza violento, para atrás, o para adelante; las agujas pierden toda cordura. Las lágrimas manchan y desdibujan las notas musicales, que se transforman en una siniestra melodía de muerte. No se alcanza a saber más porque los libros están, exageradamente, aplastados por la calavera del vacío y la mediocridad. El cofre de diamantes, collares y monedas de oro, rebalsa de vergüenza y ambición; oxidando los costados del alma.

Todo desconcierta, no seduce el existir, y el cansancio abruma. Los ojos se cierran, tratando de encontrar en los párpados internos, la luz.

Sus ojos se nublan inundados de lágrimas que empiezan a caer hasta manchar cada letra. Así está su alma, manchada, desdibujada, ausente de sentido. Sola.

SINOPSIS

María Laura y Manuel cruzan sus destinos en una zona rural, al norte de la provincia de La Pampa. Dos estancias imponentes que descienden a sus manos casi por casualidad. María Laura, escritora, recibe el mando de Las Azaleas después de una tremenda fatalidad. Manuel, abogado, huye de su ciudad en la provincia de Santa Fe y adquiere La Luciérnaga. Ansiando que sus días serenen el latir de su corazón, y movilizado además por una fuerza misteriosa. Pero el Universo es sabio y lo que está haciendo en realidad es unir una historia oculta que data del año 1900. Distancias buscadas, distancias fatales y más adelante, desencuentros, ausencias inoportunas, ascendencia enmarañada, confusiones y dos seres que saben, en lo más profundo de sus almas que se aman y que los escollos son sólo paréntesis.

Es una historia que trata del amor, de un amor duplicado en el pasado sin vergüenzas pero escondido en el doble fondo de un cajón antiguo, de un amor intenso que ni siquiera el portal de la muerte puede destruir, de un amor de madre insustituible y silenciada por el error, de un amor casual, y a través de todos ellos de un amor especial y único que se busca en la distancia y se encuentra en los detalles. Todo expresado a través de la continuación del existir de ella, la Escritura.