Lo que nunca te dije…
Y tu ¿cuánto conoces de mí? O¿cuánto estas dispuesto a saber?
CAPITULO I
Levy
Hasta que tu mirada me encuentre
Como si fuera la primera vez te mentiría si fuera así. Llevo tiempo aquí, desde aquel momento en que te vi y sin duda sigo aquí cautivado y preso por las cosas que nunca te pude decir.
Pensé que el tiempo nunca se detenía así lo veía transcurrir día con día, pero siempre desde un lugar distinto, frio e insípido. La rutina marcaba mi vida como a todos, lo que nunca aprecie esa tarde al volver del trabajo; lo logre ver en esa esquina por la cual todos los dias transitaba.
Esa tarde bajo el frio invierno de Paris todo tomó sentido; en esa esquina donde disfrutaban del café y donde nunca antes había estado, fue el inicio de la verdad que ocultaban tus ojos una verdad la cual compartíamos juntos.
Veo a todos a mi alrededor con alguien más y entre risas y silencio empiezo a disfrutar de una vida a la cual antes nunca pude aspirar, en ese instante me encontraba solo ahí esperando a que ese alguien fueras tú, con el cual entre risas y silencios pudiera compartir de esta historia que solo te pertenecía a ti, pero que hoy decidiste compartir.
Dicen que el amor en todos los sentidos es el mismo, no lo creo, a veces amamos con intensidades y significados diferentes, creo que aún me faltan muchos tipos de amores que experimentar, ya sufrí por mi amor al trabajo, o por la decepción de fallar a la familia, quizás herí a un amigo, pero aún no he sufrido por la dureza de amar sin límites o simplemente lo he olvidado.
Esa tarde basto solo una mirada tuya para saber que estaba perdidamente pensando en ti y que serían tus intensos ojos color miel en esa vivaz mirada, ese cabello castaño tal cual otoño, esos labios rojos como la sangre los cuales me llevarían a un recorrido más allá de ti, tu nombre aun no lo sé, pero solo se decir que fuiste mi inicio y hoy ya es momento de contarte el impacto que tuviste en mí.
Una vez más algo se añadió a mi rutina, pero esta vez cada 5:00 de la tarde al salir del trabajo me dirigía hacia ese café, que desde la segunda cuadra ya podía saborear. Ese dulce aroma que antes era imperceptible para mí ahora, se ha vuelto el perfume con el cual he decidido convivir. Al llegar aun no estas allí, ¿será que solo fue un turista que entro una única vez?, no sé cuál sea la razón hoy añadiste nuevamente este extraño dolor al sentir que tu mirada fue tu último adiós.
Me miras nuevamente con esa sonrisa que me paraliza y me pregunto, ¿me miras a mí? ¿Será?
La timidez me impidió preguntarte en ese instante, pudo haber sido la última oportunidad, pero para mi suerte fue la primera de los siete dias en los cuales has decidido venir a decir una parte de ti.
Me detengo un instante más antes de decidir irme para ver si notas mi ausencia. Y simplemente te puedo definir con una sola palabra “Clásico”, así luces. Tus zapatos color marrón oscuro al mejor estilo italiano, tus pantalones azul marino, esa camisa que te da ese estilo sin complicaciones, eres tan clásico ha sido mi primera impresión, clásico como un buen vino que con los años sabe mejor, espero con ansias que mi partida cause una ausencia en ti a pesar de que no sepas a quien veas partir.
Mientras salgo del café ha empezado a nevar, el frio invierno me azota con su más grande indiferencia, este ha empezado a helar mis labios lentamente y espero este frio no toque mi corazón, lentamente siento el cálido toque de tu mano o eso he pensado, lastimosamente no fue así, cada vez más se añaden más desconocidos a mi vida y no sé si estoy dispuesto a permitir que mi mundo tiemble una vez más al verte partir.
Esa mano cálida es de un Joven mucho menor que yo, quizás entre 19 y 24 años, cabello oscuro, ojos color miel, unos jeans un poco gastados, pero una sonrisa que sin querer me hace pensar ¿qué quieres de mí?,
Llevo horas tratando de llamar tu atención, pero estabas distraído en ese rincón de aquel café que ha sido mi mejor elección, ¿te preocupa algo?
Realmente lo que me preocupaba era como llamar la atención de aquel hombre clásico que marco mi corazón, entre mentiras te puedo decir que simplemente no había podido dormir.
Insistentemente me dices:
¿Te puedo volver a ver?,
Me asombra esa pregunta ya que tu gran interes es lo que desearía que el ladrón de mis miradas me pudiera pedir, pero lastimosamente no es así.
Nuevamente me sonríes esperando a que te diga si, pero mi sí, es un sí a volver nuevamente al café y que me muestres que debería pedir, rápidamente se marca esa sonrisa en tu rostro como si algo te hiciera más que feliz, es extraño ver cómo podemos dar más de lo que estamos acostumbrados a recibir, decidiste a mi lado caminar hasta aquella puerta azul a la cual casa he decidido llamar.
No creo que sean las 3 tazas de café que tome por la tarde, ni tampoco esa discusión que deje en aquella reunión, creo que es esa ansiedad por volver a ver a un desconocido que robo llamo mi atención.
Al día siguiente me siento diferente, no es que haya ganado o perdido algo, más bien es la posibilidad que encuentre algo hoy. No se tu nombre, lo sé; pero espero hoy si pueda cambiar ese detalle que no me ha dejado dormir.
Al salir con destino al trabajo te veo en aquella esquina, no eres tú, más bien eres el; sonríes como si fuéramos conocidos de toda la vida y con dirección hacia mi haz decidido venir, he decido evadirte, pero es inevitable disimular que en aquella esquina no te vi.
Es hora de decirte uno de mis nombres,
Me llamo Tyler fue mi saludo en vez de una sonrisa o un abrazo.
Dicen que los amigos no se eligen, pues no es cierto, él se lo ha propuesto ser y realmente desconozco que es lo que realmente quiere de mí. Soy un hombre promedio de 32 años, ojos color miel, cabello oscuro, alguien que alguna vez dejo su país para ver como los cambios me podrían hacer vivir, ni siquiera un primer amor o así lo recuerdo, desconfiado, frio y controlador es más bien lo que realmente soy, no sé qué te motiva a intentar estar allí aun cuando sé que tarde o temprano te alejare de mí.
Al mirarte salen nuevos detalles que tu sonrisa oculto aquella noche al decir adiós, tus ojos son enmarcados por un contorno oscuro y tu piel es como la canela acariciada por el dulce brillo del sol, supongo que desciendes del medio oriente. Tú rompes los estereotipos, pero más que una belleza natural me muestras quien eres en realidad.
¿Conoces toda la ciudad?,
Supusiste que era nuevo aquí y con una sonrisa le digo:
sí,
Pues ese sí, no me libro de tu propuesta a llevarme a conocer lo que un día estuvo allí pero que nunca vi.
Aunque el frio ha bajado su intensidad has decidido mi mano tomar, es extraño ver que bien se siente tenerte ahí, un cálido abrazo sin intención, sin palabras y sin ninguna razón. En ese momento me decides preguntar:
¿Qué ha sucedido que ya no sonríes más?,
Quizás a tu edad algo sucedió que me hizo cambiar,
Por mi mente pasa el recuerdo de que nunca hubo un primer amor, pero en realidad si lo hubo, justamente a tu edad, pero solo tú ya lo sabes, o ¿acaso no?
Sin más que decir volvemos a ese café donde todo parece fluir, donde espero hoy verte justo allí, pero esa no fue la ocasión.Mi mirada vuelve a ti y te llevo a una parte de mí.
27 de febrero el día en que nací, pero 21 años después te conocí. No es casualidad, pero ese mismo instante algo en mí empezó a latir.
¿Qué sucedió ese año?
Pues me dejo ir, le entregue en esencia mi amor, sin palabras esa tarde todo acabo.
¿Te suena el nombre Gabriel?, a veces es tan fácil decir un te amo sin sentimiento, besar sin amor, u ocultar el amor por miedo a lo que la sociedad ha decidido decir que es correcto hoy.
Todo empezó con un HOLA, nunca antes lo habías hecho, ¿qué ha cambiado? Pues para mi suerte el necesitaba de mí, no de la forma en que necesito del aire, sino de la forma en que pides vivir estando ya vivo, esa tarde al salir de la universidad un nuevo proyecto había que empezar, entre compras de materiales, horas de diseño y horas de confección las 12 de la media noche llego, nunca el plan fue que te quedaras, pero eso tú ya lo sabias, entre tazas de café y tu un poco de licor me miraste con esa mirada que todo cambio.
Fue la primera vez que alguien me mira así y que causa eso que nunca sentí, no eres mi tipo o eso creía. Eras alto, anglosajón típico de un Italiano, ojos verdes tal brillante primavera, labios rojos tal como el mismo fuego, cabello rubio ondulado, creo que este me recuerda al vaivén del mar, el que tanto calma mis ansias.
Esa fue la primera noche de muchas trabajando juntos en extensos proyectos, entre tantos café creo que ahí empecé a degustar de los sabores que trajiste a mí. Lástima que todo terminara así.
8 dias después de robarme risas, te has lanzado sobre mí y tus suaves labios esa vez pude sentir y más que un beso que te permití empecé a sentir esto en mí.
Te amo” y no cause eco en ti; solo decidiste probar, pero más de allí no estuviste dispuesto a dar.
Al empezar a sentir todo cambio, decidiste que era hora de partir.
La culpa viene a mí, las razones nunca las entendí no eres culpable por empezar a sentir pero si eres culpable de dejarte herir.
Levy!, grita el vendedor anunciando aquí está tu café de hoy,
Rápidamente se dibuja esa sonrisa en ti, tu sonrisa me recuerda cuanto el amor en sus distintas formas nos hace sentir.
Te preguntaras ¿eso fue todo?
Ojala así hubiese sido, pero no lo fue. Imagina vivir en Italia donde nada sale de su lugar, ¿crees que ahí pude encajar?
No sentí, por temor.
Amigos perdí por no mostrar mi voz,
y lo más valioso transcurrió y el tiempo me dijo adiós.
Con honores me gradué y grandes proyectos empecé, fue el momento perfecto para nuevos cambios y a Palermo adiós decidí decir.
¿Porque me miras así?
¿Que más te gustaría saber?
¿Lo amas?
¿Recuerdas como una cicatriz es más grande en sus inicios y que con el tiempo se atenúa? Pues sabes que eternamente la tendrás allí, con el tiempo quizás se haga menos perceptible, pero de tu mente jamás se podrá ir. Él nunca dijo algo que me lastimara, simplemente se dejó ir, sin respuestas me dejo y más bien el también dejo de sentir y rumbos diferentes decidimos vivir
Pero nunca olvidare esas noches que no pudimos dormir, ya los proyectos solo eran excusas para vernos allí, en la casa junto a la playa.
No dormir fue nuestra elección y el amanecer ver juntos como aquel cliché de amor, en algún lugar del sofocante inicio de un día caluroso todo parecía ser más caliente aun. Planes y más planes fue de lo que solo podíamos hablar,
¿Qué cambio?
Aun me lo sigo preguntando, ¿sería aquella vez en la que quise más de él?, o la otra en la que su familia conocí. Éramos familia, pasión y amor. ¿Qué sucedió que dijiste a adiós? Aun no lo entiendo pero así todo termino.
Levy mira esta cicatriz que en el pecho hoy ya casi no vez, pues esa marca es parte de él.
Esa tarde junto a la playa empezó a anochecer y al mar decidimos entrar, esa costa tan cálida cambio su calor por olas que te arrastraban, no soy amante al mar o ya no lo soy o adentro del peligro estar, pero si existe una razón por la cual no dude entrar.
Gabriel decidió entrar, desde la orilla solo lo supe admirar sin saber que instantes después tendría entrar. El tomo mi mano y me supo guiar y donde había olas ya no las había más, mis manos su cabello no dejaban de tocar esperando que ese instante nunca pudiera terminar.
En ese instante que parecía que el tiempo se hubiese detenido una fuerte ola vino hacia nosotros y junto a las rocas afiladas nos azoto, entre sonidos entrecortados te pude escuchar,
No me dejes que te necesito aquí, “te amo”. Fue la única vez que te lo escuche decir.
Hoy esta marca refleja ese gran amor que ante la angustia y el dolor te escuche decir, sé que todos tenemos formas distintas de decir te amo, pero no esperes el peor momento para que ese amor se vuelve un adiós.Esa tarde que empezó como fuego entre los dos, entre angustias y dolor supe que lo nuestro era amor.
Después de graduarte ¿lo has vuelto a ver?,
Insistentemente has preguntado buscando conocer esos recuerdos que yacen en mi memoria.
Si, una última vez fue en aquel tren de Milán a Paris, el mundo es pequeño has de saberlo, recuerdo su rostro más radiante que nunca, una sonrisa dejo salir pero hubiese deseado que más que una sonrisa te hubieses decidido sentar aquí.
Levy sin palabras quedo.
Al ver la foto descubrió, que la historia que escucho era su pasado el cual olvido.
Dicen que el tiempo lo borra todo y ¿porque no te ha borrado de mí?, Sigo pensando en ti aunque hoy alguien más ha llegado a mí.
Esta es una de las siete historias que conocerás, ya que a ti solo esta te pudo marcar.
Sinopsis
El tiempo marca historias en nuestra piel que hasta el mismo tiempo olvida, lo que somos hoy es la realidad de nuestro ayer, amar es un reto en tiempos modernos, ¿podrás verte en el espejo de tu propio interior y revelar como romper en lo que te has convertido hoy?, demos un recuento de ti, tu historia es mi historia, pero solo tú puedes abrir los secretos que intentas impedir, las verdades lastiman pero te hacen más fuertes, lo que nunca te dije ya es tiempo que lo conozcas, conoce sin límites tu historia, ama sin intención a quien no lo ha pedido, deja que el pasado traiga un poco de felicidad, construye un ahora sin sufrimientos, déjate caer ante la sonrisa de la verdad, levántate solo aunque duela y decídete a darte más de ti, porque solo uniendo las piezas de mi verdad lograras descubrir la tuya.
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