El Evangelio de la humanidad

Una presentación adecuada

Me será interesante contar esta historia, mas no imposible. En mi realidad, no hay nada semejante, ya que soy perfecto, por lo tanto, no puedo mas que decir la verdad.

Para mí, no existe lo quimérico.

He visto tantas cosas y creado muchas más, que, en realidad mi espectro atado a tantos siglos de humanidad me hace sentir algo desolado. Siempre he visto a mis creaciones ilimitadas con ese resplandor que cubre tal vez una aurora boreal o la simple luminosidad de mi Padre, el Creador. Las he hecho y vuelto a crear y sigo esperando. Algún día podré estar en paz o eso espero, claro está; mientras que no decidan un día que ya no me necesitan y me manden a la goma; o me boten en un cajón lleno de recuerdos superfluos, eso no estaría nada padre. De hecho, me sentiría como antigüedad, dinosaurio; incluso tengo miedo que me metan a una base de datos en donde solo sea un testimonio más de la historia arcaica. Sé, que soy inmortal, de hecho, he estado entre ustedes desde hace tanto tiempo, que no cabría en mí esencia pensar lo contrario.

Tratar de hacerlo en medio de un caos, donde solo veo una casa vacía, habitada por personas aún más hueras, puesto que llego con ellos muy temprano, antes de que salga mi Padre Sol y, pura madre, no encuentro a nadie en casa, tal vez al perro o un gato maullando de soledad. Sentir sus espacios abandonados, las almas cargadas de piedras y bardas que ya no necesitan y dejarse llevar por los momentos detrás de una máscara de felicidad aparente. Risas estentóreas y un celular, la pantalla de un ordenador, contar una anécdota. En momentos he visto tantos de esos rostros, esas vidas en que solo piensan en una sola cosa, como seguir viviendo, sí, ya sé, que esa es la misión de sus vidas, pero lo que no veo en ninguno, es el tratar de trascender en medio de su vacía existencia. Se crean modelos a seguir sin saber cuál de ellos quieren en realidad; será que se basan en algo tan simple como la misma humanidad; la de acumular, rodearse de post en Facebook, hashtags en twitter, selfies con su vestimenta de diseñador, compras en países que no son los suyos, coches último modelo, casas que no pueden pagar las hipotecas, juegos de wii o play station; acumular rostros acartonados y sentimientos inexistentes; ir de vacaciones gastando lo que no pueden a donde se sientan de chaché, mientras en su tierra no conocen ni las chinampas, las pirámides, lo pueblos encantadores, estoy hablando de algunos, no todos.

La casa, como cualquier otra, desordenada con miles de cosas descompuestas por todos lados, no sé para que se guardan triques que no se utilizan, las almacenan como si fuese lo más preciado, no ven que finalmente, no se llevarán nada cuando se encuentren conmigo, si es que es así, claro está. Y luego se quejan de que sus hijos son un desmadre que no saben ni desarrugar su cama, mucho menos dejar la ropa sucia en el cesto.

Sin limpiar, se ve una cosa horrenda, habrían de ver en tiempos muy antiguos, cuando sus congéneres, muchas ocasiones ni se bañaban, para eso inventaron las fragancias ahora tan finas. Otros, lo hacían con gran esmero, era una forma de limpiar su cuerpo cargado de mugre acumulada, esa que no solo se impregna en el trascurso del día, después de arduo trabajo; podría ser que sus baños fuesen mejor dotados que los de estos tiempos, bueno sus tiempos, pues yo no tengo tiempo, es inexistente para mí.

La humedad del lugar no ayuda, se ve como trepa por las paredes, la ropa y en el aroma que rodea. He creado tantos escenarios diversos y variados, habrá quien sufra por la inclemencia de un frio mordaz y congelante, en donde, ni un hogar pueda hacer gran cosa por ellos, antes mucho tiempo atrás, sus vestimentas eran solo lo necesario, no requerían de acumular pieles de animales diversos para poder tapar sus helados cuerpos dejados a la intemperie, de sus desoladas y anodinas vidas o eso pensaran ahora, la realidad era, que se la pasaban a todo dar, eran felices.

Por las noches deambulo por el lugar elegido a ser visitado. Me siento cómodamente en una silla de algún establecimiento, obviamente, tengo que escogerlo adecuadamente, ya que para tomar una taza de buen café, no de ese instantáneo que no sabe a nada. No puede ser cualquier cefetería. No pienso, ni analizo; solo me muevo entre los mortales en busca de alguien que lo entienda, o por lo menos, que ayude. Este quehacer mío de tanto siglos podría ser cansado, andar y andar de un lado a otro, como si fuera el simple aire que se cuela entre sus ventanas, pero no me cansa, al contrario es la forma más perfecta de pasar mi existencia eterna enbelezándome, pues la realidad es, que como disfruto de observarlos.

He tenido que hacer algunos ajustes en mi apriencia, ya que, no puedo presentarme con el mismo cuerpo físico en Holanda, que en Portugal; no que no pueda, es lo de menos, es un simple cuerpo para nadar entre los mortales; es esa gracia que me dá, el presentarme de manera totalmente diferente a lo que se supoine que ellos esperan, los del lugar elgido. Es un juego que me hace sentir muy bien, regocigado, afectuoso. Me presento con la cara de Judío en Alemania, aunque parece que ya dejaron atrás sus diferencias. Llego como Africano a la ciudad de Alabama, en el país de las estrellas diversas, donde llegaron tantos esclavos y fugados de otros países, que no saben quien es quien y de donde proceden.

Tomo una silla cómoda, abro mi periódico o un buen libro queme llame la atención y me dispongo a observar con arduo detenimento.

Escucho, leo sus mentes, disfruto de sus gestos y luego abordo.

En este caso en particular, he caminado entre ellos en varias ocasiones, les tengo afecto, tal vez un poco de fe, esa que han perdido, pensando que podrán salir de esos caparazones duros y ásperos, como los crustáceos que habitan en sus mares colindantes a la tierra donde viven. Como muchos otros, han emigrado a un espacio más amable, pero amable para qué, si llegaron a lo mismo, a trabajar para ganar centavos con que vivir, abastecerse de cosas que no siempre necesitan, otras que anhelan; para regresar al ponerse el Sol Padre, y verse las caras cansadas y desperdiciadas. Claro está que sin dejar de lado las fiestas y los menesteres propios de convivir con sus congéneres, gastar sin pensar y soñar sin sentir.

Pienso que si tan solo no movieran la cabeza de manera afirmativa como todo el mundo de arriba abajo, simulando que están de acuerdo con su ideología, pero se ha dado cuenta que viven como todos, insatisfechos, emulando rencores, desatando cuestionamientos, sobreviviendo sin ver nada, ni a nadie a su alrededor, y menos, cuando no les hace falta. Por lo menos deberían de pensar en esos afectos que les colmasen, pero no, mientras no necesiten de alguien o de algo para seguir con esas vidas, lo demás no les interesa.

Sigo observando con profundo dolor en el alma, resentimiento tal vez, que ven en otros logrando equilibrio, satisfacción en sus vidas, armonía y amor y se quedan solo observando como poder encontrar una razón o una meta que les satisfaga, ese sentimiento de trascendencia hacia lo que les rodea, pero solo los admiran, mas no deciden participar de ello, están muy ocupados en trabajar para ganar y poder tener más; piensan que no requieren de amor.

Amor, ese que buscan y siguen sin encontrar. Ese que sienten, que es solo un sentimiento creado para dar sentido a un estatus social, o tal vez, aquel que les llena de tranquilidad cómodamente aparentada y, en contraparte, lo sienten como se puede apreciar el calor del sol, ahí está, es algo natural, no lo necesitan crear, lo enaltecen, pero no lo entienden, por lo tanto, no lo cuidan ni lo recrean no lo estimulan; es como si no quisieran estar expuestos a su calor, pues se podrían quemar y eso no se vería bien en sus cuerpos arreglados, batallarían con un cáncer de piel o manchas en el rostro que los haría feos.

Para la mayoría el amor es inexistente, pero esperen no estoy diciendo que no quieran a su familia, a sus hijos e hijas, no, eso sería medio descabellado, a pesar de que en efecto a muchos les vale progenitora y eso es otro cuento. Como tampoco digo que no quieran a sus mascotas, a su amigo preferido; pero hablo del amor profesado, cargado de fe, lleno de esperanza, infinito, amor por algo, en apariencia, inexistente, puesto no me ven.

Él, lo ve cada día, cada segundo, cada rostro. Pero no tiene fe. Ella, siente algo de esperanza en el poder del amor, ese que le profesa pero que no entiende tampoco, para él como en muchos otros, es un estorbo, algo que les puede causar vulnerabilidad, que haría exponerlos ante los demás como debilidad, no tendrían la fortaleza para sentirse potentes, duros, infranqueables como tantas murallas que han puesto para que no los asalten y vejen, por eso prefieren un perro o veinte, esos solo mueven la cola y dan amor. Ellas, son otra cosa, es el sentimiento ilusorio, que las hace buscar una pareja que les haga pensar, tal vez, podría ser la dominante; aquella que dicta las normas, la que dice la última palabra, esa que agota sus fuerzas cuando prepara el enlace, la fiesta, el jolgorio, a veces, para rellenar sus instintos naturales, otras, para rescatar al amado de las fauces de la mentira; piensa que podría cambiarlo, modificarlo, transmutarlo por el simpe hecho de que le aman, caray si no han aprendido que se debe amar a uno mismo primero. Pero la naturaleza de esta humanidad es emparentar, emparejarse, unirse en dos, el cómo, es lo de menos, en realidad a mí no me importa como lo hagan, respeto sus gustos, la diversidad, la finalidad es la misma.

Camino por las calles del lugar donde viven, solo observo como se mueven. Algunos, con la parsimonia de un oso perezoso, otras como un demonio de Tazmania; acelerados, enojados, insatisfechos, claro está, he visto que en esos tiempos ya todo es apresure, correr, pisar, quitar si estorban; que feo, aun no lo ven, tal vez por eso tendré como en algunos otros tiempos y épocas, mandar algún aviso, eso que les haga detenerse un poco, solo un poco y mediten. Creo que tendré que abrir una cuenta de Facebook y twitter, voy a poner hashtag “#encuéntrame”, a ver si así hacen algo. Me pondré en los anuncios de los videos de you tube, bueno, estoy pensando pues.

El génesis

Es el momento intenso, el Génesis. Chispas, rayos y centellas, tenía que llegar, no había de otra, y me quedé pensando. ¿Cómo podría hacer para lograr crear un ser, que entendiera mi pensar? Que fuese a mí imagen y semejanza, pero que cosas digo, estoy desvariando, cómo podría ser eso, si yo no tengo rostro, no tengo nombre y no tengo un cuerpo con el cual recorro los años; sería una tarea titánica, pienso que sin eso, el pensar, sería imposible. Lo que debo de hacer es, que sean a mi semejanza en cuanto a ese sentido de pensamiento primigenio, el que se ajustaba, en los albores de la humanidad; en cosas sencillas, como es amar a mi Padre el Sol, mi Madre Luna, ver las estrellas que salen cuando mi Creador esta por darse la vuelta para alumbrar el otro hemisferio, o tal vez, en cosas más simples. Yo no recuerdo que mis compadres sufran por esas nimiedades, llegaron y punto, pero cada quien se las ingenió para esparcir sus ideas al respecto y darme una ayudadita.

Observo los rostros de las personas que habitan mi hermosa creación, desde hace tantos y tantos siglos de veneración al universo, siempre lo han hecho, toda su existencia se ha basado en creer en algo o en alguien, sea como fuere, me han tenido presente de una forma u otra.

Será interesante, tanto, como cuando cree los mares y la tierra, cuando les di vida a los animales de los cuales se alimentarían, pobres de algunos, solo existen unas cuantas horas de su tiempo terrenal, otros, están según los cree para la rareza de eso que dicen cadena alimenticia, sí, podría ser, de lo contrario, no sé qué harían si tuvieran millones de insectos sin morir o mamíferos tratando de ocupar un espacio donde vivir; ya lo vería amontonados, como veo ahora esas colonias de pingüinos que casi están unos arriba de otros en una de las tantas islas desoladas, pues la humanidad artera no podría habitar ahí o miles de cardúmenes en el mar que se estorbarían para nadar entre ellos, tupiendo los grandes piélagos, al grado, de parecer atole de masa, pero lo único que digo es que será como crear solo parte de mí mismo, un pequeño fragmento microscópico. Pero ahora que lo recuerdo, me llegó información recién, resulata que podemos omitir a los pingüinos; resulta que gracias a sus grandes esfuerzos, solo han logrado sobrevevivir unas cuantas crias, son de verdad cada vez más extraños para mi; según algunos el calentamiento global es un chiste, en fin lo dejaré para otro momento.

No, tendría que pensar muy bien. Me tomó años luz crear la tierra, sí, contra lo que algunos piensen. Su hermosa y rica tierra tardó millones de años en ser formada. Se creó en medio de un debate álgido. Un día que estábamos varios colegas sentados tomado el café algunos, otros preferían algo más intenso, solíamos reunirnos en algún punto acordado con antelación; para evitar problemas con las respectivas agendas. Nos encontrábamos entre las nubes rosadas, un bello atardecer galáctico. Estaban, lo recuerdo bien: Elheia, el oculto, Zeus, Poseidón un tanto molesto fuera del agua, Ra, Anubis, Odín, para no dejarlos fuera del juego, el señor Chac, y Xibalba, puesto que debía haber contrapartes, me acuerdo que, pensativos se encontraban del otro lado de la estancia abierta a la luz de las estrellas, Shiva, Brahma, y Anú, fué muy grata esa reunión; más otros tantos que ustedes no tienen conocimiento de su existencia, esos están en otros planos, en otras galaxias, cuidándolos y aguardando para ver, si de verdad están a la altura de sus expectativas.

Puesto que existía una extraña concepción respecto a darles un espacio tan perfecto, plagado de virtudes. Donde podrían tener desde aguas saladas, dulces ríos, montañas, lagos, desiertos, selvas y todo cuanto podrían necesitar, para no envidiar nada. Es decir, satisfarían los más mínimos rerquerimentos del hábitat. Nos costó muchos millones de años decidir qué era lo conveniente para ustedes, la humanidad; sin pensar en que ustedes tardarían solo un poco más de dos mil años en comenzar a destrozarla, pero bueno les daremos el beneficio de la duda al respecto de ese comportamiento tan infantil.

¿Saben? Cuando me mandaron de emisario para poder aclarar el punto respecto de la humanidad, me sentí terriblemente orgulloso; fue como crear un hijo, de hecho, así lo fue. Decidí que dejaría estela en esta labor, dándoles algo que, con profundo dolor observo, no han entendido del todo. Y no fue la fémina salida de la costilla de Adán, él, no se llamaba así, pueden ponerle el nombre que les plazca, a estas alturas, no tiene importancia puesto que ese cuate, solo es la forma práctica de contarles la historia, solo que un poco desvirtuada; lo que sí es de tomar en cuenta, es que debía de haber un varón y una varona. Siempre, en todo lo que se he creado, existen las principales leyes de nuestro universo, de su universo: los polos opuestos, el bien y el mal, el negro y el blanco, el norte y el sur. Entonces esta ley, se le llama de Generación, es decir, que todo se rige por el principio de un femenino y un masculino. Así como la ley de polaridad, esa que marca el positivo y el negativo. Todo es dual, pero ahora que las cosas y las mentes extensas de ustedes han crecido tanto, ya no veo con ojos de extrañeza inusitada, si desean tener un perro en vez de un hijo, puede que sea menos latoso, solo mueven la cola y no pide; no compran, no saturan las tarjetas de crédito, pero aun así, creo que un día lamentarán no procrear más, o por lo menos de forma ordenada, no importa si deciden ser varones o féminas de par en par, eso a mí en lo personal, no me afecta, lo que sí deben cuidar, es su descendencia, aunque los chinos están al revés, vean el televisor pero no se pongan hacer trucutru en los comerciales, ya no caben, ocupan por metro cuadrado mas de lo que se puede ¡por favor!, tengan conciencia o un poco de orden pues.

SINOPSIS

La forma caótica en que dialoga El Creador con diversos interlocutores, de tal forma que deja al lector la necesidad no solo de analizar, de sentir y de observar que, la forma en la cual se está viviendo en este mundo, no es solo cuestión de razas, credos, ideologías. Es sin duda una una forma de encontrarnos como humanidad sin diferencias ni divisiones.