Florecer
Esa mañana, había despertado con sus ojos más brillantes y grandes que nunca. Una maraña en la cabeza la hacía sentir diferente. Recordó las palabras de su madre: – Se te va a caer la vejiga y la matriz de tanto saltar. Y si algún día quieres tener hijos, no podrás. Le molestaba el discurso que...