Diagnóstico
La secretaria los llamó al consultorio, era su turno. La madre tomó con fuerza la mano de Felipe y juntos cruzaron la puerta de ese cuarto enorme, de paredes blancas y piso parqué. Un sitio repleto de cuadros y envuelto en silencio. Las manos temblorosas de la mujer entregaron el sobre con los estudios médicos...