TORMENTA DE INTERIOR
Martina acostumbra a envolverse por completo, de pies a cabeza, en una manta de algodón que la aísla de los sonidos no deseados. Se trata de una manta mullida, salpicada de unicornios arcoíris, que amortigua parte del ruido que proviene del exterior de su habitación, distorsionando sus ondas y desorientándolas para que no encuentren el camino...