MARIPOSEANDO
Le ví absorto mirando algo que había en la hierba. Disimulando me aproximé con sigilo e hice como si me interesara una potente estatua de un ser desnudo y deforme que portaba una sardina en una mano y tenía la otra abierta como pidiendo explicaciones al Altísimo. Sus pies, desmesurados, arraigaban un cuerpo jorobado al...