LA MÁQUINA QUE FABRICA MUERTE

Es bien sabida, la leyenda, en ciertos círculos artísticos, la leyenda de la maquina que fabrica muerte.

Se dice que una tribu en África vivía, según nuestra concepción dominante, de forma irracional y delirante, que estaban anclados en la infancia de la razón humana.

Enquistados en la ingenuidad de sus mitologías y sus dioses.

Es por ello que en un momento de su historia perdieron la ilusoria inocencia y entraron de lleno en el mundo real, y razonable.

Es interesante la entrevista que Andy McFerguson, antropólogo, le realizó al jefe, hoy fallecido, de dicha tribu. A continuación se puede leer la transcripción:

Remontándonos al tiempo de la disolución de vuestra tribu y de vuestro hábitat, ¿qué recuerda usted de aquel momento?

El universo cayó bajo la violencia de la maquina que fabrica muerte.

Cuando se refiere al universo, no lo entiendo muy bien, desde mi punto de vista solo era vuestra tribu y un trozo de tierra, una pequeña, minúscula fracción del planeta.

Oh, ya entiendo, si, esa es vuestra forma de razonar, he empezado a entenderos, lamentablemente, para vosotros nada es significativo, nada tiene verdadero valor.

Entonces para vosotros vuestra pequeña vida y creencias era vuestro universo.

Oh, vuestra prepotencia es grande, y nuestro despertar es la más absoluta muerte. Vosotros a mi entender, no habéis echado de un pedazo de tierra a unos seres idiotas, no, a mi entender, todo en el universo forma parte del universo y nuestra luz era una vela para el universo. Vuestras mentes estrechas solo dan algún valor, y ni tan si quiera, a la materia, que le voy a contar del espíritu. Nadie debería perder como nosotros perdimos nuestra inocencia. Que puede esperar uno de seres tan culpables como ustedes. 

Este ha sido un fragmento de la impertinente entrevista.

En el caso de esta tribu su inocencia era toda su vida y su universo. Uno no puede imaginar una organización de ese tipo en una gran ciudad y en algún país desarrollado.

Seguro que es natural perder cierta inocencia de la infancia, pero ¿qué sería aquello que viene a reemplazar aquella inocencia?

En el caso de la tribu fue la absoluta muerte y disolución.

En el caso del niño, uno se puede hacer una idea leyendo uno que otro periódico.