Durante siete años fui hija única, hasta que mamá dejo a papá y se caso con un hombre que tenia dos hijos pequeños. Siempre jugábamos en el patio, con muñecas, a la cocinita, bailamos y cantamos. Pero, ahora mis hermanos tienen seis y siete, yo tengo doce. Mi padrastro se fue de la casa y dejo a sus hijos, ahora yo los cuido mientras mi mamá hace doble turno en su trabajo. Así que limpio, cocino, los cuido, voy a comprar… Porque mamá está muy triste para hacerlo.
Un día, Mamá se fue al trabajo, como cada mañana y no nos saludó. Le di de comer a mis hermanastros, hice que se lavarán la cara y las manos, los vestí para la escuela y nos fuimos los tres. A la salida los traje a casa, los bañé, hicimos la tarea y nos fuimos a dormir.
La mañana siguiente, fue exactamente igual, pero algo cambio. No sabíamos que era, pero desayunamos, fuimos a la escuela, volvimos, hicimos la tarea, todo normal. Como siempre, sin cambios ni modificaciones. Pasaron tres días, el sábado a la mañana nos dimos cuenta que mamá no habia dormido en la casa. Hace varios días ninguno habia visto a mamá, no nos dimos cuenta, pero tampoco le dimos importancia. Pasó una semana, ya no teníamos dinero para comprar comida, le pedimos dinero a docente y este nos acompañó a casa.
Mamá se habia ido, hace diez días. Mis hermanos me decían mamá. Llamaron a la policía, nos hicieron muchas preguntas y decidieron que mis hermanastros estarían juntos, pero yo me fui con la señora Miriam, ella me enseñó a andar en bici, me compró helado y me hizo una trenza en el pelo… creo que fue ese el momento en que me di cuenta que ya no era la mamá de nadie.
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