Un equipo multidisciplinar de científicos del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), liderados por la Doctora Norma Weinmann, en colaboración con el Scripps Research Institute, han logrado crear vida a partir de materia inerte.
La Doctora Weinmann, experta en biología molecular e ingeniería genética, que fue galardonada con el premio Stars Sciencie el pasado año 2049 por su descubrimiento de laProgenhistona telomérica y su implementación en el algoritmo de control de codificación inducida del ADN, anunció ayer que su equipo ha logrado sintetizar una célula meristemática ensamblada átomo a átomo en laboratorio. Las células meristemáticas de las plantas son cuasi equivalentes a las células madre animales; y se caracterizan por mantenerse siempre jóvenes y poco diferenciadas; estas células crean regiones embrionarias permanentes, a partir de las cuales se fabrican continuamente tejidos y órganos vegetales.
La creación de ARCA-MC1 (Artificial Reproductive Cell Alive), que así es como ha sido denominada esta primera célula meristemática artificial, ha sido posible gracias al AQC-1T, el flamante computador cuántico de 1 Terabyte, desarrollado por el consorcio IBM, Google y D-Wave Systems, basado en los nuevos chip PTFCS (Trampas de Polaritones en Fullerenos de Superconducción Controlada). Este supercomputador cuántico, utilizando el novedoso software SQX-1.10, concebido en el MIT, en conjunción con el MET-H3-D5000, el más avanzado microscopio electrónico de transmisión tridimensional, desarrollado por Hitachi, capaz de obtener una resolución de 1 picómetro, escaneó la estructura atómica de una célula meristemática extraída de una planta herbácea de la familia de las leguminosas, la Pisum sativum o guisante verde. Esta información fue utilizada posteriormente por el sistema que, trabajando en modo invertido, sintetizó la célula que dio lugar al pequeño embrión del que surgió una semilla perfecta. La cual, tras ser depositada en sustrato común, germinó sin ninguna dificultad y produjo un magnífico ejemplar de dicha planta.
La doctora Weinmann asegura, en su artículo publicado hoy en Nature New Life, que en un par de años será posible crear células sexuales humanas de diseño, de las que podrían surgir pseudo-seres humanos hechos a medida.
La polémica está ahora servida… ¿Puede el hombre emular a Dios?
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