Inauguración de la nueva estación extraterráquea (ciencia y tecnología)

Buenas tardes, queridos científicos, autoridades y público en general

  Hace ya 48 años, en 2013 que se produjo el hecho fundamental que nos ha traído a todos hasta aquí. Desde la universidad de Queensland hasta estas instalaciones la sociedad humana ha dado su mayor salto. Algunos incluso se atreven a pensar que estos años son los más importantes de la humanidad.

Nuestros antepasados no imaginaban que el hecho del teletransporte de un átomo supondría esta revolución que todavía estamos enfrentando. Hoy en día vemos como normal que una persona se despierte en su casa de la zona residencial mediterránea, vaya a trabajar en la región eslava, se tome una copa a la salida del trabajo en los complejos de ocio de Las Vegas. Nadie podría imaginar que, con la democratización del teletransporte y la concentración de las áreas de actividad, las diferencias idiomáticas quedarían reducidas a los lenguajes específicos de la actividad, proporcionando a todos los seres humanos la posibilidad de comunicarse en el mismo idioma ¡El sueño del doctor Zamenhof, cumplido con creces!

Tampoco podían llegar a pensar que, con las medidas de control proporcionadas por la corporación de transporte global, los delitos relacionados con la propiedad se reducirían en casi un ochenta por ciento, comparados con las estadísticas previas a la inauguración de la primera instalación de transporte masivo. El mundo se ha convertido en una ciudad global, donde continentes enteros se pueden manejar con la misma facilidad que los barrios de antaño.

Pero no todo ha sido un camino de rosas. Ha habido oposición y sabotajes, pero desde hace más de diez años la tasa de accidentes se ha reducido al 0,05% ¡Muere más gente andando!

Hoy nos hemos reunido todos aquí para inaugurar una nueva revolución para la raza humana. Por primera vez presentaremos al público la posibilidad de una puerta abierta a cualquier lugar del mundo… ¡no sólo del mundo, del universo! Hoy por primera vez, se puede abrir un canal de transporte no entre dos puertas, sino entre una puerta y un espacio abierto. ¡Podremos ir adonde queramos!