LA ÚLTIMA PRIMAVERA

El polen, está a punto de dejar de ser conducido de anteras a pistilos por su mayor transportista, las abejas, insecto subestimado durante décadas, del que presenciaremos sus últimos meses de vida en la tierra, te contamos tanto su importancia como los antecedentes y las consecuencias de su desaparición.

Albert Einstein, ya predecía lo que podía ser un dramático final para la vida en la tierra, pero no es hasta 1994, donde el uso de pesticidas nocivos para la salud de las abejas comienza a ser abusivo, cuando científicos franceses hablan de los primeros antecedentes de la desaparición de colonias de abejas, pues bien, han pasado 56 años desde aquellas advertencias y es ahora cuando ha llegado el momento de la desaparición de estos insectos. Pese a todos los intentos del pasado por prohibir dichos plaguicidas, las grandes empresas han encontrado siempre la manera de evadir la ley y comercializar distintos pesticidas prometedores, ninguno de ellos eficaz.

Por otro lado, pueden estar tranquilos, las predicciones mas abrumadoras sobre el fin del mundo producido por el fin de las abejas no se harán realidad. Gracias a un grupo de científicos españoles que dejaron de lado sus estudios respecto a las alergias en el campo de la Aerobiología, y comenzaron una investigación sobre como aumentar la posibilidad de polinización mediante el viento; lo que ellos llaman “ aeropolinización”. Hace dos años comenzaron pruebas sobre el terreno y fueron prometedoras y totalmente concluyentes, se podía llevar a cabo la polinización sin necesidad de abejas implantando en el ambiente un compuesto que aumentaba la capacidad de desprendimiento del polen en las flores, pudiendo transportarse en el viento con una facilidad pasmosa.

Aun así la desaparición de estos insectos, nos dejan algunos campos desiertos, y un gran vacío como especie que no ha conseguido parar la desaparición de otra inferior pero de importancia vital para el planeta.

 Les damos un último adiós a estos antófilos, una última primavera para ellas.

“Al hombre sólo le quedarían cuatro años de vida: sin abejas, no hay polinización, ni hierba, ni animales, ni hombres”.Albert Einstein.