En la noche del pasado Viernes 13 se celebró el que todos han dado en llamar el casamiento del Siglo, entre la hija del magnate Rubén Berocco y el joven Ingeniero José Carlini, creador del SHP. Fiel a su invento, Carlini dispuso que en todo el complejo Jardín del Edén se instalaran los dispositivos necesarios para proyectar los holotwins de los invitados.
A la fiesta asistieron más de 1000 personalidades del ambiente, de los cuales no más de 100 lo hicieron personalmente. El resto envió a sus hermanos virtuales, configurándolos mediante sus SHP o Simuladores Holográficos de Personalidad, alternando mayormente entre los modos Social-amable, social-seductor, social-negociador como es costumbre en los eventos. Al parecer el Presidente de los corredores de olas se arriesgó a seleccionar el modo social-atrevido, agregando algunas perlitas personales a la hora de configurar a su mellizo, arrancando risas y aplausos entre los presentes.
Los novios se proyectaban majestuosos en sus trajes de gala, diseñados por Giacomo Riggetti y Luis Anton, dos de los grandes holodesigners de estos tiempos. El chip de la novia costó 334.000 digicreditos y el del novio 213.000.
Los discursos de los novios fueron hermosos y extremadamente precisos, evidenciando la maestría de Carlini en la configuración de su invento. No todos son capaces de que sus holotwins transmitan las emociones que sienten y sean capaces de responder adecuadamente en cada situación prevista. Pero Carlini y su esposa lograron emocionar a sus invitados, no solo a aquellos que fueran configurados para hacerlo, sino también a los que asistieron en persona.
Fue una fiesta maravillosa, que todos atesorarán en sus recuerdos y seguramente en los pequeños SMB (small memory bank) que los novios obsequiaron a sus invitados con todas las percepciones de cada holoinvitado.
El joven matrimonio disfrutó de la fiesta desde la isla que el novio obsequió a su amada y en donde desde hace varios días están viviendo su Luna de miel.
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