La Capital del Fútbol.

8:15 A.M

• ¿estás pensando dejar el vuelo Raúl?- grita mi vieja.

Siempre anda apurando, como si el mundo realmente se fuera a acabar, no se acabó cuando Messi se retiró mucho menos ahora vieja.

“Vuelo Buenos Aires destino Bogotá por favor abordar”. Siempre he creído que las personas que anuncian en los aeropuertos son más robots que personas, aunque los muchachos tienen un tono de voz más encantador.

Seis horas en un maldito avión es demasiado, pero al fin llegué, Bogotá la capital del fútbol latinoamericano. Será tan normal que el tráfico en esta ciudad tarde tanto, ¡llevo 2 horas en este taxi y solo ha pasado 10 calles!

• Disculpame, ¿que pasa? ¿siempre es así?.
• Desde que perdimos las elecciones el año pasado no han parado las protestas.
• ¡Como si perder unas elecciones fuera la gran cosa!

Cuatro horas pero al fin llegué, mañana veré al míster y seguro entro de titular para el partido de este domingo. Lo mejor será acostarme temprano y relajarme, mi vieja siempre decía que no es bueno para el cuerpo pensar muchos las cosas.

¿Otra vez esos gritos?, ¿Que mierda dicen? Llevan gritando horas. Abro la ventana y se escucha más claro el aire frío con aroma a chatarra quemada que esos malditos gritos, pero en el final distingo que dicen “Ganamos, ¡Que viva el nuevo gobierno!”. Oprimo el botón de atención rápida y un muchacho con voz joven como la mía responde.

• Buenas noches, atención rápida.
• Che, ¿qué está pasando?
• Ponga el noticiero señor.

Le pido al asistente de voz que me muestre las noticias y un presentador con voz temblorosa afirma repetidamente.

• ¡La oposición ha dado un golpe de Estado y el presidente electo murió repito la oposición ha dado un golpe de Estado y el presidente electo murió!

Aparece súbitamente una imagen negra en la pantalla y el mensaje “SE PRESENTAN PROBLEMAS DE CONEXIÓN”.

Vaya mierda, ni una maldita noche en este país y pasa esto, el gerente del club debe saber que carajos esta pasando.

• Asistente llama a Mariano Londoño.
• Halo, ¿Raúl?.
• ¿Che, qué está pasando?, ¿qué hago?, ¿es verdad lo del golpe de Estado?
• Intenta calmarte, acabo de ver en las noticias lo mismo que tu, parece que es cierto el país está viviendo un golpe de Estado.
• Me estas jodiendo pelotudo, ¿vine a Colombia para esto?
• No te estoy “jodiendo”, ni se te ocurra salir del hotel, quedate en la habitación, mañana nos comunicaremos con todos los jugadores.

Bueno acordate lo que decía la vieja, no es bueno para el cuerpo pensar muchos las cosas, además mañana conoceré a mis compañeros de equipo y seguro hay alguno con la pija enorme, estos ojos claros, este cabello rubio y este culo enorme no son solo para verme al espejo.

6:30 y dice el asistente con el volumen al máximo “ videollamada entrante de Mariano Londoño”.

– Si, contestá.

– Hola Raúl, lamento todo el ajetreo de ayer, al parecer hubo un cambio de gobierno y el fútbol no está exento, me comunicó la junta directiva que los clubes han sido expropiados y que ahora le pertenecen al gobierno.

– Esta bien ahora el dueño es otro , pero ¿la guita sigue igual?

– Probablemente no, aún no han dicho nada de los salarios, pero tienes que saber que mañana jugaremos un partido de exhibición para el gobierno, así que te espero a las nueve de la noche en el estadio.

– Ok, estamos en contacto.

– ¡Buen partido muchachos! A las duchas y prepárense para la cena con el gobierno.

Mierda, ¿dónde quedan las duchas?, siempre me pierdo. Veinte jodidos minutos pero las encontré, ya no hay nadie, todo el mundo tiene prisa en este país, mejor me ducho rápido.

¿Qué es esto, por que hay tantas sillas vacías?.

• ¿Mariano y los demás?
• Raúl, lo que sucede es que la nueva junta directiva decidió que no habrán extranjeros en el club y tampoco se les pagarán salarios ni indemnizaciones, es mejor que te vayas rápido papá, aquí ya no queda nada para ti.
• Pero que mierda Mariano vine a jugar fútbol, me tenes que responder por todo.
• Sáquenme a este hijueputa.
• Soltame pelotudo, ¡soltame te digo! , ¡colombianos hijos de puta!

Como son de frías estas calles, mejor regreso al hotel y regreso a Buenos Aires, estos colombianos están locos, ¡la concha de tu madre!

• ¿Joven para dónde se dirige?
• Para mi habitación
• Usted no tiene ninguna habitación
• ¿Como que no tengo habitación, sí me fui en la mañana?
• Lo siento joven pero el club ordenó que se cancelaran todos los contratos para hospedar a extranjeros, así que por favor retírese.

Regreso ya a Buenos Aires y me despido de este país de mierda.

– He taxi pará, llevame al hotel más cercano y que no sea costoso.

– Bueno señor.

A ver, la concha de la lora, dónde está el asistente, ¡aquí!.

• Marcá a la aerolinea.

• Buenas noches, ¿en que le puedo servir?
• Che, necesito un pasaje a Buenos Aires lo más pronto posible.
• Señor lamento informarle que el Gobierno nacional ha cerrado fronteras y no habrá vuelos internacionales para la población civil.
• ¿No me escuchas pelotuda? Soy argentino, no colombiano, este no es mi país, no conozco a nadie, no tengo guita, hace 3 semanas cumplí 18 años, cuando llegué nadie me dijo que este país estaba repleto de gente loca, que no tienen un centímetro de humanidad, solo te mienten, te maltratan. Sacamé hija de puta de esta mierda de país, te pagaré lo que queras cuando llegue a Buenos Aires, pero sacame.

Dejá de llorar pelotudo, recordá lo que dice la vieja, recordalo che. Dejá de llorar Raúl por amor al fútbol, respirá y no llorés más por favor

• Señor, no puedo hacer nada por usted, por favor espere las nuevas disposiciones del gobierno.

Autoría de Nicolás Vélez Vila y Nicolás Avilán Carvajal.