soy fruto del terror

soy fruto del terror

Jandy Zhuetler

11/04/2020

14 de agosto de1985, Distrito de Accomarca – Ayacucho

En aquel entonces yo tenía solo diez años, y siempre acompañaba a mi padre que era el alcalde, en los últimos meses las cosas habían empezado a cambiar, ya nadie salía a las calles y siempre había militares.

Mi taita me decía que era normal. Y yo le habría creído de no ser porque ese día yo estaba jugando en el pasillo y vi como entro una mujer llorando a su oficina con dos señores, no se percataron de mi presencia y no cerraron la puerta, los hombre hablaron: »Mi señor vinimos de Llocllapampa», »Y acaba de ocurrir una masacre», »¡¿quee…?! ¿fueron los terroristas?», » no taita, nu fuerun terrucos, del ejercito an siu, an viulado a las mujeres y a lus hombres les han golpiado, taita cuandu si an cansau ya les han matado yo mi escapado taita y mian vistu y mian segido»,» señor nosotros la encontramos en la carretera y la metimos al camión de frutas y…», yo no pude resistir todos escucharon mi llanto mi padre trato de consolarme pero era en vano.

Al día siguiente mi padre me dejo en la casa de mi tía me dio un beso y me dijo que me cuidara y que luchara por lo que quiero. Pero antes de irse le escuche hablando con mi tía ambos tenían la voz quebrada: »Mari tienes que prometerme que la cuidaras, tu sabes del lio en el que me metí y solo te pido que te la lleves a la capital, en esta cuenta están mis ahorros te servirán para el viaje, la casa la, comida y los estudios de Urpi», »Carlos no hagas esto, por favor deja este pueblo y ven con nosotras empecemos una nueva vida». Solo recuerdo que mi padre se negó y desde aquel entonces nunca más lo volví a ver y escuchar.


24 de diciembre de 1986, distrito de Ate – Lima

Llegamos a un acentamiento humano donde vivían los frutos del terror, todos eran desplazados y tenían historias muy parecidas a la mía, vivíamos en los cerros lejos de la ciudad en casas muy precarias, no teníamos agua, ni luz, ni desagüe.
La gente en su mayoría se convirtieron en trabajadores de fabricas, empleadas de hogar, lavanderas de ropa, vendedores ambulantes, y mendigos. Ganaban sueldos realmente patéticos. Los criollos, y europeos de la lima señorial de aquel entonces vieron como la ciudad se empezó a llenar de migrantes, que en su mayoría eran indígenas y mestizos como yo.
Últimamente había tenido muchas pesadillas con mi padre pidiendo ayuda. Vi en un periódico que el ejército se lo llevo acusándolo de proteger terroristas, días después se encontró su cuerpo en un descampado, tenía el cuerpo envuelto en una bolsa negra y un alambre alrededor del cuello.
-Urpi, despierta niña despierta- gritaba mi tía desde la cocina.
-¡no por favor! ¡no se lo lleven!- grite muy fuerte, había sido terrible.
-¿qué paso mi niña, que paso?-. Había sido un sueño, yo estaba asustada, estaba sudando.
-¡mi taita…! tía fue mi papi, otra vez soñé con él- mi tía me abraso y me empezó a consolar.
-Mi niña solo fue un sueño, solo un sueño- los abrazos de mi tía tranquilizaban a cualquiera -ya te cogió el susto mañana te hago una limpia…
– no tía no es susto, es solo que…- le di un recorte de periódico -encontré esto la semana pasada.
Mi tía vio el titulo y quedo helada, se puso a llorar conmigo, pero aún así fue un día hermoso. En la noche estábamos las dos conversando y fue ahí cuando le pregunte si me permitía decirle mama, nunca había tenido una, mi padre ya no estaba, ella era mi única familia y era lo más cercano que tenia a una madre.


1989,distrito de Ate Lima

Muchas cosas ya habían cambiado nos habíamos mudado de casa, mi madre trabajaba en una escuela y yo terminaba de cursar la secundaria ya teníamos una vida por decirlo de alguna forma pero sabíamos que nada estaba bien el terrorismo no solo estaba en Ayacucho ya se había extendido por el país entre los vecinos se escuchaba siempre de atentados, emboscadas y masacres, para fin de año todos tenían mucho miedo en la ciudad había muchos atentados con coches bomba y había asesinatos selectivos sin dejar de mencionar la hiperinflacion pero eso no afecto los ahorros que teníamos gracias a que la cuenta era en dólares.


19 junio de 1991, lima 

Salir a las calles era peligroso pero necesario, ese día mamá salió a comprar los víveres pero nunca más regreso. Todo paso cuando en medio de un ataque terrorista llego el ejercito, en el enfrentamiento le cayó un bala perdida a mi mamá, yo aun no lo sabia y estaba muy preocupada sentía que algo malo le había pasado pero no tenia manera de enterarme trate de distraerme para no pensar en desgracias, encendí el TV y no podía creerlo, no quería creerlo, en la imagen estaba el cuerpo de una mujer junto con el cuerpos de presuntos terroristas la mujer tenia cabello castaño y piel blanca que tenía un vestido de flores no había duda, ella era mi madre.

Vivir sola con solo diecisiete años para mí era dificil, casi imposible después de perderlo todo intente suicidarme, pero logre recordar las palabras de mi padre de luchar por lo que quisiera y lo que quería era vivir, ser feliz y obtener justicia.

Despues encontré a mis abuelos que habían llegado de Francia en busca de sus hijos pero encontraron a su nieta, volví a empezar mi vida con nuevas oportunidades, estudie psicología y forme una familia. yo soy Urpi Libéré y al igual que muchos dejamos atrás nuestras vidas, nuestros sueños y nuestras familias solo para sobrevivir y no correr la suerte de más de setenta mil personas fallecidas, víctimas del Conflicto Armado Interno del Perú.

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