Un paso a la luz

Caminando entre las entrañas de mi cuerpo, dentro de mi, recorriendo el dolor de mis venas y mi pequeña sensibilidad que me dan tantas ganas de agonizar, como un ser miserable que se arrastra por el suelo pidiendo piedad, mi corazón palpita fuerte y no sabe qué hacer.

 Mis muñecas palpitan, y esta noche sin duda quisiera desaparecer, no puedo entender a las personas, seguro tendré que seguir explorando y que mi alma se siga quebrando.

Son años y nada cambia y no puedo ser falsa conmigo misma, la gente sigue siendo la misma, pueden vivir en tanta miseria, en el veneno de su lengua, quizás haya otros que sean diferentes pero parecen todos tan iguales y yo sigo tan igual, con la misma tristeza de siempre.