y así andan…crónicas de un hombre herido…mi pena en tu luna.

y así andan…crónicas de un hombre herido…mi pena en tu luna.

Alan Valdivia

02/08/2020

Y así andan…por todos lados.

Están ahí, por todos lados: 

en transportes públicos, en automóviles,

en bicicleta, caminando,

vagando vacíos, sin alma

muertos por dentro.

Solo se dedican a odiar, a matar,

a criticar, a maldecir.

 Sin sueños, sin esperanzas,

andan por doquier, vagando y divagando,

buscando y provocando sin motivo 

la energía de sus enemigos.

Son solo almas frustradas,

Que matan con una mirada,

con una palabra, 

con una acción hecha de la nada,

Sin razón alguna, 

sin previo aviso,

Con o sin consciencia del que vendrá,

Sin remordimiento alguno, solo lo hacen,

“Lo hacen”, porque es lo único que saben hacer,

porque así encuentran consuelo;

 y así andan, están por todos lados, 

distribuidos por doquier.

A veces, se hacen ver 

otras se esconden en apariencias tranquilas. 

Se desenvuelven, aparentan, fluctúan

pero al final perpetran su cometido, 

En nombre del él, viviendo por él;

Agonizando por él, muriendo con él.

Aquellas que sobreviven,

quieren más
no les alcanza, 

vuelven a intentar.

Logran, malogran, consiguen y fallan. 

Incluso llegan a camuflarse.

Se ensanchan en un terrestre, 

se empachan de fragilidad.

Escondidas, acechadas,

esperando oportunidad para volver a atacar. 

Y cuando esta se presenta,

«atacan», para sobrevivir nuevamente, 

o morir en el intento.


Crónicas de un hombre herido

Mis ojos miran, pero no hablan

 o al menos no los escuchas.

Algún día seré capaz de deslumbrarte,

como lo hacen aquellos que nombras,

no quiero ser sus sombras,

pero moriría por ser tu amante.

Nómbrame, nómbrame , como lo haces con ellos,

y borrarías todo este destello,

Que por dentro presiento,

Como me voy desangrando y muriendo muy lento.

Te he ido buscando,

Aunque parezca casualidad,

No tiene límites mi soledad;

Has quedado presa de mi falsedad.

Falso soy cuando finjo no quererte,

Falso soy cuando hablas de otros y no grito,

Falso soy cuando te miro de más y no lo admito,

Falso soy porque muero por besar tus labios rojos,

Y no me he acercado ni un poquito…


Ya no puedo seguir ocultandolo

ni mucho menos seguir engañandote 

así que me despediré:

¡ay! pues me desisto de tí,

tú, que nunca podré tenerte. 

Mi pena en tu luna. 

Callada y dulce noche

tranquilizas mi alma en pena

penando ando en cuarentena

pensando bajo la luna llena. 

Eres fiel reflejo mío

en tí contrasto mi días

¿quiéres ser mi amiga?

gracias, volveré otro día. 

Seguiré con mi triste padecer

andando por doquier

tal vez me veas por aquí, 

por allá o en el más allá, 

pero jamás me buscaras

nuestro encuentro te parecerá 

pura casualidad. 

En cuando a mí: 

yo seguiré tus pasos

seguiré insistiendo, seguiré resistiendo.

Seré como un barco que navega en mar abierto

resistiendo en un gran tormento. 

Seré como un camello sediento y muy hambriento

 en medio del desierto, rastreando en mis lamentos. 

Seré como el tallo de una flor seca y marchita

que espera la próxima estación. 

Cuando me vuelvas a ver

yo estaré ahí 

ardiendo, hambriento, casi moribundo

pero resistiendo. 

Y volveré cada noche

cada invierno o primavera

cada nevada o llovizna 

una y otra vez volveré

tal como tú vuelves cada noche.

Aún cuando todavía no me quieras

aún cuando tus oscuridades me opaquen 

aún cuando mi alma se desdoble en una lúgubre tristeza

yo seguiré y seguiría hasta el final de mis días. 

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS