Después de nuestros ojos…

1.

a trocitos me llegas

como la luna de anoche

que me traía el mar con sus olas

y ya no sé cómo eres más brillante

si como reflejo en el mar

o cuando me basta mirar al cielo

y verte tan plena

mas creo que siempre

te he visto a medias

y que mis ojos nunca llegan

donde te ocultas y guardas…

anoche pude verte mejor

no sabía si eras oscuridad

o esos miles de lunas

que alcanzaban la orilla

quizás eras todo

quizás eres el mar que mis ojos ven

y esa luna que siento en tu corazón…

he perdido los sentidos

y necesito pedirle al alma

que toque lo que no encuentro

que sienta donde no alcanzo

que vea lo que es demasiado claro

y oiga la altura de tanto silencio…

y no sé que hacer con tus trocitos de luna

si en la orilla recogerlos

si en la mar dejarlos

si quizás solo contemplarlos…

mas lo que sí sé que atraparlos no puedo

porque son agua, porque son tu luz

y que si tanto pudiera ya no serías tú…

2.

cansión…

si entre tus pechos brotó una flor de alegría

si de una noche fui digno para respirarte

si eres mujer y en mi alma sentí tus ojos y amanecía

qué voy a hasé sino cantarte

si tengo tu silencio escrito en el mío

si lo que a ti te duele en mi pecho resuena y vive

si todas tus alegrías vuelan hacia mi boca

qué voy a hasé sino cantarte

ya esté lejos o entre mis brazos te entregues

ya me quieras siempre o solo a veces me busques

si fuimos uno y sinceros, si las diosas de ese amor fueron testigo

qué voy a hasé sino cantarte

si alcansé la gloria de ser hombre entre tus alas 

de ser viento para su vuelo en tanta y tan tierna noche

qué voy a hasé, dime mujer, que voy a hasé

qué voy a hasé sino cantarte

3.

cuantas separaciones antes de iniciar una desaparición

de lo que cansa y entorpece el alma

cómo nutrirse de lo que más nos abandona

y no se ata al cuerpo como una soga que a nosotros nos recuerda

que seamos carne transcendida, unión en la altura del ojo

y perdernos sin el vuelo seguro que nos ofrece todo nuestro miedo

que el mar esté cerca y abierto a una mirada

anterior al misterio que conocemos

que el mar lo merezca todo y verdee nuestra angustia humana

y dónde esta nieve de espuma cabalgando alegre y sin duda

sobre el fondo mineral del océano

y dónde la vida si no sabemos perdonarnos una herida

y por qué sufrirnos si podemos vivirnos

o es que hay dudas, o es que hay dudas…

4.

no te inquietes, no podría traicionar a la vida

y aún menos al mar que me dio la misma vida

solo lo contemplo y me lleno de su silencio

y busco la calma de ese mar que me respira dentro

creo que ya no podré irme de esta sangre de sal

donde apago el fuego

abierto al círculo eterno de su horizonte

asomado a su imposible limite

siempre te hice mar para hacerme tuyo

y ahora solo soy del mar…

5.

no sé cómo se reconstruye la paciencia de un beso

ni en qué lugar ese vacío se hace preciso

ni dónde ha de llamarse

tampoco sé con qué fuerzas

sólo sé que me cansan tanto las palabras

que las palabras se gastan solas

cuando nacen de nosotros

y no dan oportunidades a los silencios

esos silencios que gesta la raíz de una mirada

las ganas de una sonrisa

la exploración geográfica de una caricia

la lentitud de las horas

y un profundo detalle que no pide…

no sé cómo se reconstruye la paciencia de un beso

tampoco pregunto

los besos solo llegan

como vienen los versos a los papeles

como llega una despedida

que es frágil porque no sabe irse con el alma

como buscan los amantes

ese lugar donde ya no hay fuerzas para negarse

y es una boca la que bebe de la nube

y es una flor la que abierta brota de un rojo manantial

y son dos cuerpos que se unen como una rabia final

y es un grito entreabierto donde la mujer se fuga de un miedo antiguo

y es en la espalda donde los dos se hacen en dios sin apenas una mirada

y a qué mirarse si ni tan siquiera los ojos ya son suyos

no sé cómo se reconstruye la paciencia de un beso

quizá con el sincero cuidado que ofrecen los silencios…

6.

no sé a qué playa desierta he llegado

ni qué dios a ella me trajo tranquilo y solo

he dejado los años haciéndose en su costumbre

me dicen que otras lluvias los cuidan…no los extraño

dios me hace el alma sin armas que me hieran

y yo me dejo enredar por su cabellera de silencio

luché tanto y ahora no tengo nada entre las manos

salvo la fuerza de un ángel silente

vacío me tiendo junto al mar

mientras recuerdo canciones rotas

y duermo alcanzados mis ojos por un dios inmenso…

será así como se empieza, desnudo y solo

desarmado de un grito, abierto y sin miedo

una lágrima que me perdone es lo único que pido

y saberme hombre herido por lo eterno

y tan solo poeta, esclavo de una inmortal página

que humanamente nunca dejé escrita…

no sé a qué playa desierta he llegado

puede que algún día recuerde que en este lugar

logré ser lo que parecer fuera

y que un instante nacer me hiciera…

7.

traes en los ojos un fondo de mar

hecho más allá del color

los traes olvidados y en distancia

con la voz tímida de otro tiempo

no te pertenecen, ya miraban…

traes en los ojos un dolor ajeno

que en ti es próximo… es tu deuda

con ellos miras un mundo repartido

en un dolor que tú creíste recién nacido…

traes en los ojos una belleza

caída en ti como cae del cielo un recuerdo

pretendes resucitarla, te debes a ella

y sonríes en medio de las estrellas azules

pronto mirarás hacia dentro

buscando un paisaje íntimo sin grito

será tu refugio cuando el mundo te hable

y busques tu resignación…

traes en los ojos una luz

prendida en el cuarto del fondo

la dejaste tú para que una sombra te esperara

regresas, siempre lo haces

esperando comprender si es poco el daño

o todavía podrás compartir la belleza

que no viste y aún recuerdas…

traes en los ojos una esperanza

y cierras tras de ti la puerta

vuelves a respirar…mañana volverás a intentarlo

puede que al volver aún te espere

entonces sabrás cómo son de infinitas las ocasiones…

traes en los ojos la belleza

de un color de agua

te vistes con la sal del mar

y en la orilla buscas un sueño

que es centro y vertical…te pertenece

te contaron del océano y era tan lejos…ya tienes donde ir

8.

después de nuestros ojos

después de esa costumbre nuestra de mirarlo poco…todavía está el mar

el mar, donde la tierra es virgen y aún intacta guarda su alma

contemplo tanto el mar

y lo respeto

y dejo que me salve

en el mar siento muy dentro el latido claro de que somos eternos

el mar que es nube, lluvia, que es río y toda el agua de nuestra sangre

cuando niño pensaba que el mar no se acababa

después descubrí los mapas y me hicieron triste

ya poeta, otra vez niño, he vuelto a saber que el mar

solo en los mapas muere

después de nuestros ojos

después de esa costumbre nuestra de cuidarlo poco…todavía está el a…mar

Tomás Rubio