Menos mal que no salté

Justo hace dos años ahora quise saltar por la ventana

porque vi a una chica andando por la calle

de espaldas y un poco de perfil

y me enamoré al momento

de su trasero, de su coleta y de sus tetas.

Habría saltado de verdad pero como me había enamorado

no me quería suicidar.

Menos mal que no salté porque al cabo del tiempo

un día me la encontré de frente

y por poco si me caigo de culo.

Era tan fea de cara que con gran disimulo

tuve que cruzarme de acera

para que los ojos no me dolieran.

Pensé que era un idiota y un imbécil

por haber estado enamorado de ella durante meses.

De la pena que me entró eché a correr

sintiendo como se me partía el corazón

y no vi el semáforo en rojo

y casi me pilla un camión.

A punto estuve de morir

como un gilipollas romántico 

por los efectos del amor.