El cerezo tiembla fuera,
resistiéndose al viento.
Nos separa la ventana
y un chocolate espeso.
Nos miramos, sonreís,
te beso: Caliente aliento.
Cerramos el televisor,
el mundo queda lejos.
Caótico y con un llanto
que no cesa este invierno;
Caótico y frenético,
cómo el inferno a 50 Hercios.
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