I
LA MAYOR MUESTRA DE AMOR
Afirmo que no hay poema más grande que decir te amo.
Te amo, cuando me acaricias y revuelca mi melena en vía de extinción.
Te amo, cuando aplacas mi genio de los mil demonios afirmando que todo estará bien.
Te amo, porque después de hacer el amor no te suelto para amarte más.
Te amo de tal manera que mi vida es poca para amarte como te mereces.
Te amo por esos besos de media noche, que me despiertan con el pretexto de acunarte entre mis brazos.
Te amo, a cada instante en que quiero llegar a ti, pero te amo más cuando me detengo.
Te amo, cuando no te tengo y busco como morir para que mi alma te halle y poder verte una vez más.
Te amo, cuando partí por que no era justo seguir haciéndote daño.
Solo sé que te amo porque sé que me amas, Cuántas veces narraste el mismo poema en más de mil maneras, te amo.
Te amo cuando mi deseo de volver a verte se cumpla te diré: No te amo; amándote.
II
GÉISER
Solo tú estallas como géiser repitiendo la misma acción sin perder el ritmo,
grabando tu perfume en mi piel, como marca indeleble de hierro vivo.
Tu sinfonía celestial emana un dulce cantar y encantas mi alma en placer inmarcesible.
Leo en braille tu piel erizada e infinita de placer uncanny,
cuando no te tengo, pero eres mía y desde mi móvil te hago saber mi pensamiento Apodyopsis.
Es solo el menú que tengo preparado para nuestro encuentro furtivo, trae tu vino servido en copa de piel que con mi cereza haré rebosar tu trago.
III
HURACANES EN TU PECHO
Me dolió ¡qué digo! casi me matas,
¡descubrí tu engaño, no lo ocultes más!
ya la herida hizo mella en mi corazón,
trato de detener el tiempo para sobreponerme
y seguir mis días sin ti.
¡Acaso no entiendes que me quiero ir!
Fue la frase que pronunciaste y perpetuó mi ser,
que encarnó en mis entrañas y se cuela mi oído
cada vez que tu recuerdo llega a mí.
¡Estás con ella! sé que me andas extrañando en sus labios,
en sus caricias, en el amor que solo yo podía darte,
no quiero ser egoísta, tu amor me estaba dañando,
en mi afán por retenerte se me olvidó un pequeño detalle,
tu corazón ya tenía otra dueña, tu nido estaba en otra parte,
junto a tus anhelos e ilusiones perdidas, promesas rotas
y días que siempre parecerán huracanes en tu pecho.
IV
IGNORAR
Anoche soñé contigo
Te lo escribí,
y ni siquiera te importó,
me dejaste en visto,
qué mal me sentí yo,
estuve esperando tu respuesta
por 4 días seguidos,
pero al ver que ni un hola había logrado,
entendí que no alcancé mi cometido,
más cuando tu respuesta por fin recibí,
decidí quedarme en silencio y por fin dejarte ir.
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