LA SOCIEDAD Y SUS TENTACULOS

Sí, vivir exige algo, arriesgar algo que no estarán dispuestos a arriesgar,

sus amigos, sus trabajos, su honor,

no les exigiré yo mas que lo que buena o malamente puedan,

vive y deja que los niños cosan zapatillas como esclavos,

vive y deja que el Ganges se desangre desalmado

vive y deja que un adolescente salte por la ventana angustiado,

malamente, porque buenamente está mal visto,

eso de ser bueno, no es guay, 

y si, vivir de acuerdo a la verdad o a la justicia exige algo,

algo por lo que luchar y con quien,

¿con quién? con la sociedad y sus tentáculos.

EL ARBOL VENENOSO

No bien entró en la adolescencia palideció su piel 

dentro, un corazón siniestro de negro amor embalsamado,

y una flor extraña, de otra galaxia brotó de su frente,

un naufragio en tierras movedizas,

la razón perdida, ¿por qué razón, y dónde?

por grietas del mundo cayó

donde otros tranquilamente charlan o ven el futbol,

el caía y caía por las grietas del mundo,

es así que perdido entre las raíces oscuras,

donde los tentáculos ocultos alimentan a la fieras de fuera,

descubrió los restos de las almas muertas,

en este intramundo se hizo la luz en su conciencia,

claro, es abono espiritual pensó,

es un crimen, este árbol maléfico succiona las almas,

de las personas, las devora, y yo que haré

ahora que he visto como funciona el ectoplasma, 

por las grietas del mundo caí

para comprender que un conjuro necio

hay en sus raíces, y veneno hay en sus brillantes frutos. 

A LAS ALMAS MUERTAS

Un bosque muy bonito,

reluciente y colorido,

pero el niño rasco un poco la tierra,

oh, insectos y arañas corrían por ella,

y una raíz tétrica se retorcía como el dedo de una bruja,

el niño asombrado levantó mas tierra,

descubrió un sarcofago,

dentro había un libro, de nombre:

A las almas muertas,

y así decía:

Viven muertas sus cabezas,

también tuertas,

porque no abren ni abrirán las puertas,

son las puertas del amor, tal vez

pero son puertas hechas con la materia mas dura,

son puertas de rígidas certezas,

oh abrir esas rígidas certezas,

son puertas que dan al bosque espiritual,

a la inteligencia y al amor,

a la brisa y al vendaval,

pero es que viven muertas,

derribad, derribad esas certezas,

esa puerta es tu corazón,

y dentro después de tanto tiempo,

habrá miedo y humedad,

derribad, derribad esas certezas,

abrid el corazón,

derribad neuronas tétricas estáticas,

rigidas certezas,

abrid al amor.

Y el niño asombrado por aquel libro,

que solo había imaginado,

pues en su alma y su corazón,

estaban las respuestas,

incluso cuando no hubiera preguntado

pensó ¿habrá alguna respuesta sin pregunta aun?

habrá que inventar preguntas,

sola tan sola no podrá vivir,

pobre respuesta,

hay demasiadas respuestas

faltan preguntas,

si, el niño y sus preguntas,

cuando sea mayor,

quiero inventar semejante pregunta

que derribe todas las respuestas.

 

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