PERDERSE EN UN SUEÑO
Tumbados sobre la hierba
el amor se veía de otra forma
su secreto ya no lo era
sus manos entrelazadas
desvelaban
toda una compleja simbología
mensajes ocultos
ansiosos por ver la luz
su primera experiencia
recorriendo los santuarios
de sus cuerpos
inolvidable
querían perderse en ese sueño
y resultó tal y como lo imaginaban
nada ni nadie conseguiría arrebatárselo.
EL ESCRITOR
Recorría silenciosamente la habitación
acompañado de la nada,
recorría silenciosamente su vida
volvía una y otra vez sobre si mismo
y también nada,
se sentaba callado
ante un papel en blanco
cubierto de polvo
y seguía el silencio,
pasaba horas así
hasta que se levantaba
y la hoja seguía en blanco
no había surgido una idea,
se dirigía despacio
hasta el perchero
se ponía la chaqueta
y el sombrero
y en silencio salía a la calle.
Siempre la misma rutina.
Todo tiene su sentido
menos el verbo
que no te da la respuesta.
ABSTRACCIÓN II
Floto en mi aire,
alzo al cielo impoluto mis sueños,
mojo mi mano en el río de la vida
que con dulce tranquilidad me lleva,
mis ojos navegan en la belleza que a la naturaleza pertenece,
el alma por fin en paz,
mi roja sangre fluye mansa
la furia encarcelada bajo siete llaves,
el amor sincero sacia mi sed
de hace largo tiempo,
oigo las trompetas
de mi segunda juventud
renovada llama
que desprende su tibio calor,
espero que el espejo
no refleje una abstracción hueca
de un hombre dentro de un hombre
que en el crepúsculo de su existencia
empieza a recuperar su fe.
A CIEGAS
a Mario Benedetti
Aunque no lo creas
avanzamos por la vida a ciegas,
sí, aunque no lo creas,
confiados en el mismo distinto sol
que nos alumbra cada día
y que no brilla tanto
como los sueños;
lloramos de alegría y de pena
y sólo nos tranquiliza
ese rostro tan familiar
reflejado en el espejo
y la quietud de unos gatos
reunidos en consejo de sabios
en el porche de la casa,
pero seguimos avanzando a ciegas
aunque no lo creas,
como todos los demás
aunque no lo creas,
y no encontramos alivio
ni en los supuestos amores
de ahora
ni en los de juventud
tal y como predijo la profecía.
¡Qué poco avanzamos!
nos quedamos solos
porque unos van delante
y otros se quedan atrás,
sin un destino cierto,
y nos sentimos abandonados,
proscritos,
etiquetados
en esta tierra cada vez más extraña
en la que seguiremos
caminando a ciegas
aunque no lo creas.
No culpes al cielo
ni a la luna
ni a las estrellas,
no tienen nada que ver,
no te engañes
es la misma maldita pesadilla
aunque no lo creas.
ALMA HERIDA
a León Felipe
Te he soñado en la noche,
noche de diciembre tranquila ,
con tu pelo teñido de rosa
y tu sonrisa clara
queriendo pasar inadvertida,
ocultar tu alma dolorida.
Mira,
cosas extrañas pasan en la oscuridad,
se sueña en rosa,
hacen callo las heridas.
Turbio el mundo de los sueños
que pronto se olvida,
aunque siempre algo queda
en ese universo desconocido
donde a veces
lo invisible se hace visible
y lo más sentido cobra vida
porque se roba la luz
porque se roba el aire
en plena huida.
UN NUEVO UNIVERSO
a José Hierro
Ser uno con el mundo,
fundirse con los sueños,
atesorar hermosos recuerdos
más allá de los límites del tiempo,
en el espacio donde flota el silencio;
dar vida a los pensamientos,
que el presente se lo lleve el viento
y el amor encienda el fuego,
fuego apasionado
de un nuevo universo.
TAN FUGAZ
a Nietzsche
Volver del sueño
una y otra vez
hasta el infinito,
revivir la vida
de nuevo,
de la misma forma,
sin ningún cambio:
mismos espacios,
igual tiempo,
mismas experiencias,
idénticas personas,
cada respiración
exactamente como la anterior,
cada pensamiento repetido,
tú contigo mismo,
tu yo a tu yo regresando,
amándote,
amando,
cada minuto
cada segundo de tu vida
y tan fugazmente como ellos.
Todo repitiéndose:
el ahora es el ayer,
hasta la eternidad,
hasta encontrarnos,
un sinsentido,
de no ser así
una broma atroz.
No te atormentes
con más preguntas,
suelta amarras
y vuela libre
por insignificante
que este gesto sea,
es toda la realidad
que podrás soportar.
PERDIDO EN EL TIEMPO
a Ángel González
Triste destino
estar perdido en el tiempo,
inventado,
derrotado
por la nada,
punto cero
de la eternidad,
modelo indefinible de vida
ciertamente incomprensible,
todo un prodigio,
casi un milagro
digno de otra época.
EL CEMENTERIO DE LAS ALMAS OLVIDADAS
a Manuel Machado
En el cementerio de las almas olvidadas
hay un brindis todas las noches
a la puesta de sol
por los que mueren soñando,
es un momento único
de inusitada belleza
iluminado por la incomparable luna
que crea sombras irrepetibles,
reflejos inesperados,
afligidos, gastados.
A los pies de cada tumba
un ciprés monta guardia,
vigila el lamento
de cuantos seres queridos acompaña,
silencio en el camposanto,
en el laberinto de las almas olvidadas.
JOSÉ MOLINA.
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