Mis poemas 
IV Premio de poesía in-VERSOEsas tardes
Algunas tardes te cansas de vivir, aunque ames la vida.
Algunas tardes te enfadas con la vida, aunque ella te mire inocentemente.
Siempre habrá vacíos persistentes y esperanzas rotas.
La realidad te golpea y la vida te repele.
Rebotas dolorosamente.
El aroma de esas tardes te marchita.
El color de esas tardes te desdibuja.
Esas tardes duelen en el alma.
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Rutina
Temo a lo repetitivo, a aquello que se hace de manera mecánica y continua.
Temo a los planes de rutina que te roban el encanto de sorprenderte.
Temo a hacer de la vida una rutina o de la rutina una vida. Una sucesión de tareas que se cumplen cada tanto y vuelves a realizarlas.
Temo que me absorba el tedio de terminar una semana y saber que la siguiente será igual.
Temo olvidarme de saltar en el tiempo y ponerlo a mi favor.
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Inventario
Contaba los días y contaba las noches haciendo un inventario para olvidar.
Contaba los días y contaba las noches tratando de calmar mi ansiedad.
Cada día me recordaba mi rutina.
Cada día era una copia del anterior.
Cada noche alborotaba mi pensar.
Cada noche apaciguaba mi sinsabor.
Contaba cada día y cada noche esperando un cambio radical.
Ahora el conteo terminó. La depresión cesó.
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Noche de lágrimas
La lluvia se hace sentir con su sonido.
Mientras la lluvia golpea la ventana, las lágrimas acarician mis mejillas.
Mientras las gotas se posan en el vidrio, las lágrimas caen sobre la almohada.
Mi mirada nublada se estrella con la humedad de la ventana.
Lluvia y lágrimas coordinaron su ritmo para amenizar una noche más.
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Nada
Que mis ojos te contemplen lentamente no significa que te busco.
Que mis manos acaricien tu cuerpo no significa que te deseo.
Que mi aliento se detenga para sentir tu olor no significa que te sueño.
Que mi corazón lata al compás del tuyo no significa que te amo.
Sólo intento encontrar qué me enamoró alguna vez de ti.
Porque ahora mirarte y sentirte significan nada.
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Mujer nocturna
Disfrutaba bajo el lecho de los árboles el sonido de la noche.
Era el momento oportuno para gozar de su propio mundo.
Su mente descansaba del desasosiego diurno y se sumergía en el encanto inspirador de la noche.
Eran las horas más activas de su vida. Cada noche era un despertar y un vivir intensamente.
Cada noche significaba danzar, reír, soñar, cuando el resto del mundo sólo deseaba dormir.
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Vida
La vida es la conjugación de las operaciones matemáticas.
La suma de instantes y momentos.
La resta de frustraciones y fracasos.
La multiplicación de experiencia y madurez.
La división de alegrías y tristezas.
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Mi Madre
Con ella el lenguaje se enriquece de matices, se conjugan los más hermosos verbos: amar, abrazar, acariciar, sonreír, apoyar, tolerar. Se adicionan a cada frase los mejores adjetivos: hermosa, paciente, cariñosa, amorosa, abnegada, poderosa.
No existe la negación cuando de dar alegría y amor se trata.
Su nombre eternamente estará entre signos de admiración.
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