Porque después de tanto y 

tanto tiempo, sigo aquí.

Pertenezco a este lugar.

Porque ni el viento, el agua o la nieve

pueden derrumbarme.

Porque soy capaz de

plantarme en medio del camino

para que te des cuenta

de que existo.


PEOR QUE LA MEMORIA

A veces salgo a la calle y me olvido

de que hay una pandemia.

Me extraño de ver los rostros

tapados de los demás,

como si la tela que a mí me cubre

fuera solo un complemento de temporada.

Subo a mi coche y conduzco como siempre

entre calles desiertas como nunca,

dejo atrás los estancos y las cafeterías

y ese parque en que tanto me gustaba tumbarme

a contemplar tu sonrisa.

Pienso entonces en parar a comprarte un helado,

subir a verte y saludar a tu familia.

Qué inocente

pensamiento perdido.

Madrid tiene menos árboles que asfalto

pero sólo el verde me ocupa el pensamiento,

la pradera verde en que te di nuestro primer beso

la falda verde que subiste aquel verano

el sofá verde en que vivimos cinco años.

A veces salgo a la calle y me olvido

de que hay una pandemia.

Es como todas esas veces en que casi olvido

que ya no estamos juntos.

LA VERDAD DEL AMOR

Voy a mentirte

Voy a crear una mentira

Posible,

Fingida palabra por palabra

Vendida desde lo más profundo

De mi ser, o mi no ser

Porque ya es otro

Más fuerte y tan seguro

Que no duda lo que ve

Al cerrar los ojos.

Y seremos nosotros

Los amantes perfectos,

Yo seré Nadish y

Tú serás Rafael,

Yo renunciaré a todo

Y tú me amarás siempre.

Una casa en el centro

Con paredes pintadas y

Sin muebles, tan solo,

Una voz esperando

Una promesa esperando

Y Mariela no sabe

Si eres vos o sos tú

El que sigue gritando

¿cuándo vas a volver?

Yo seré una pregunta

Que tú nunca me harás

La respuesta una mentira

Que no para de dudar.

Pero tiene que ser mejor

Una ficción tan verdadera como el teatro

Y que derrote a la mayor

De las mentiras: el tiempo

Que se ríe de nosotros

Porque sabe que aún

No hay nada tan cierto

Como que un tú y un yo

Nos amamos hoy, ahora,

En algún lugar. Eso es eterno.

EVANESCENCIA

Prohibido jugar

A la pelota

A mayores de diez años.

Si me quito las gafas

Suenan pasos

Mis párpados respiran luz

En el patio interior

Juegan diez niños

Y ninguno de ellos eres tú.

Esas voces llegan fuertes

Y violentas,

La cortina nunca muestra

El balón golpea a veces

Mi deseo de permanecer aquí.

Hoy es igual que hace treinta años:

Unos niños, un balón, una pared,

Una mujer melancólica,

Un libro, un café, internet

(eso es todo lo que cambia

este momento sobre aquel).

Me concentro en mis latidos

Sobre un sueño de navajas

Y ya no hay nada.

Ni esas plantas secas

Sobre la reja

Pues la ventana se aleja

O yo no estoy, no soy,

Por un momento.

FOTOGRAFÍA I

Un ojo atrapado en la foto del otro,

Te mira curioso y no sabe qué ve.

Conoce, seguro, tu rostro maduro

Y piensa que sabe qué escondes detrás.

¿Hay algo en la foto más allá de esa imagen?

Nos roba un instante y lo hace inmortal,

Nos presta una vida al margen del tiempo

Y creemos, al verlo, poder regresar.

Yo temo al mirarlas querer ser aquella

Que no se parece a mí en nada más

Que la ropa o el pelo o quizá el maquillaje

Y la falsa sonrisa que pone al posar.

¿Y qué harán las fotos si nadie las ve?

Las de aquellos sobres de cuando era pequeña

Quizá se paseen por las playas aún

O hablen con ése que se cruzaba en la foto

Y al que nunca conocerás tú.

He pensado mezclar las fotos de mis viajes

Con las de la infancia y las de madurez.

Pondré las de Italia con mis bisabuelos

Y las de mis padres con el curso de inglés.

¿Quién sabe si así aprenderán idiomas o podrán conocer

lugares que nunca soñaron con ver?

Pondré nuestras fotos una sobre otra

Y les pediré que se quiten la ropa,

Quizá les apague las luces después.


TU REFLEJO EN UN CRISTAL

Pureza, calma,

Compasión.

Inteligencia, humildad,

Corazón.

Serenidad, ternura,

Compañía.

Tu mano en la mía

me amansa

Mis ojos contemplan

Tu magia


FOTOGRAFÍA II

La belleza sólo se percibe como tal cuando se proyecta desde dentro, cuando esa luz que te envuelve no viene del exterior, sino que es tu propia felicidad la que te ilumina, porque ver feliz a alguien es lo verdaderamente hermoso.

Te miro y no puedo evitar pensar en cómo has crecido, como si fueras mi niño y no mi amante. Te veo ahora como un hombre y me siento parte de ello, de esos cambios tan profundos que se producen muy al fondo de nuestras almas (si es que las hay), sin que apenas nos demos cuenta, pero que nos hacen ser otro inevitablemente.

Me miro y también te veo a ti, tu discreción (tan difícil de imitar), tu pensar primero (por mucho que cueste) y tu manera de observar cada detalle, sin que se note, en un segundo plano, para después descifrar aquello que ni yo misma sabía que era.

Te miro y sé que el tiempo no importa y comprendo, al fin, todos los versos y cartas de amor, esos que dicen que el amor es eterno o inalcanzable o que nos salva de la muerte. Y entiendo, finalmente, que no está su razón en la posesión o el deseo, sino en tu propia transformación.


DÍA DE SUERTE

Dicen que hay una chica

que reparte suerte.

Los más crédulos cuentan

que la atrapa en un cristal

(como si de un Aleph se tratara,

un mundo verde con cuatro balcones

donde saludan seres

en idiomas extraños

y de tierras lejanas).

Dicen que esta chica

mide el tiempo por la lógica,

porque no sabe que la medida

de su alma es infinita.

Tal vez te la hayas cruzado,

era la que hojeaba libros en el café.

Si la ves, sonríele,

porque ese sí es tu día de suerte.

ANIVERSARIO

Siete años

han pasado desde entonces

siete noches

menos hoy, que ya no es nuestra

sólo es noche

que ni suma ni me resta

de mi vida.

Sólo es un hoy en busca de sentido,

presente desligado de otro tiempo

nostalgia… No, no es eso lo que siento

es sólo el no vivir en otros ojos

es sólo el no llorar en otro cuerpo.



TRES TRISTES TIGRES

Qué difícil es ser tres

cuando yo quiero ser tú

mientras le hablas a él.

Qué difícil darse cuenta de que

la inseguridad acecha, tienta,

seduce y alienta más incluso que el deseo.

Sólo quise estar contigo, estar con ella,

bailar, reírnos, dejarnos llevar

entre las luces y el viento,

pero sentí que no había momento/lugar/espacio ni tiempo

en que mi cuerpo encajara

entre vuestros parloteos,

que no había suma posible y

que el resto de la división

era yo.

Resto. Eso es todo lo que no sea

dos miradas que se miran y conectan.


AQUELLO QUE ME ARRASTRA A TU RECUERDO

Viento

A través e los cristales

Roza mi rostro

Y me alborota el pelo.

Siento

El zumbido del mundo

Entrando en mis oídos,

Hablándome en secreto.

Cientos

De pensamientos acuden

Al fondo de mis ojos

Robando mi atención.

Cuentos

O ilusiones pasadas

Regresan a habitarme

Creciendo hacia el futuro.

Miento

Si juro que no estás entre tantos tormentos

Que me aturden por dentro.

Viento. Miedo. Tiempo.


2001 (Kubrick)

El hombre

Acababa de aparecer,

Apenas unos cientos de años

Habían pasado

Desde que erraba

Por la Tierra…

Desconocía el fuego

Y el lenguaje.

Se ocultaba entre rocas,

Guardando la fuente eterna.

Nada

Había en él

Diferente del resto de los seres

Pero fue elegido

Quizás por error,

Para coronarse por encima de los otros.

Aquel día

El hueso no fue hueso

Y él no fue sólo animal,

Vio por primera vez el objeto

Y lo asoció por primera vez con un uso.

Lo que no sabían

Quienes lo eligieron

Es que el uso que sigue a la creación

En el hombre

Es siempre la destrucción.


ATARDECER

Si vas a negarme la luz

concédeme un último beso,

pues hasta a los reos de muerte

se les otorga un deseo.

Déjame sola en la noche

mientras no me sueltes la mano,

grita mi nombre en las sombras

si no vas a estar a mi lado.

 

Fírmame tu rendición inapelable

en todas nuestras peleas y

dime otra vez, aunque no sea cierto,

que todo ha sido tu culpa.

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