Verónica Robó Mi Muñeca

Verónica Robó Mi Muñeca

Serena Navarrete

18/08/2020

Fue una de esas noches,

que solemos llamar malditas,

tuvimos que partir a toda prisa

solo llevando dos maletas 

y sin espacio a reproches,

había que huir a media noche.

A hurtadillas como bandidos

para olvidar todo lo ocurrido,

no había que tentar la suerte

era la hora: del camino o la muerte!

En el intento de comenzar

una vida nueva,

mi corazón daba un vuelco, 

al ver una posesión mía 

llegar a la escuela.

Mi muñeca preferida,

en otros brazos estaba,

era muy querida,

pero se mía birlada

estaba allí, con su tierna mirada

esperando fervientemente por mi, 

ser rescatada

En sus manos jugaba

soñaba y con ella comía 

la mentirosa niña

con la muñeca que era mía, 

ella mía que era robada,

pero no le importó, que descarada!

En un acto de valentía 

 caminé hacia ella con gallardía

al rescate de una muñeca,

que era mía y se llamaba Rebecca.

Había sido el último regalo de mi niñez,

yo la cuidaba, como habría de cuidar mi doncellez.

Pero otra familia se mudo a la casa de mis ancestros

quedándose con todo lo que era nuestro

este verso no necesita mas retórica 

pero diré que la niña se llamaba Veronica 

Y me cuesta darle perdón, 

porque ella, rompió mi corazón 

al no dejarme decirle, adiós a mi Rebecca,

cuando Verónica, rompió mi muñeca.

PERFECTOS

Perfectos hemos nacido

en un mundo desconocido.

Sobreviviendo a un parto doloroso,

y recibidos por unos brazos amorosos.

Por ellas, fuimos amamantados,

y de ellas luego destetados. 

Para emprender nuestro vuelo,

todos bajo el mismo cielo.

Así de perfectos nacimos,

pero después crecimos,

y en elecciones nos dividimos.

Es hora de volver a ser Perfectos,

y dejarnos de ser selectos.

Dejemos la lucha de color,

vivamos para expresar amor.

Sin complejo ni altivez,

que cenizas seremos todos alguna vez.

Al mundo vinimos desnudos,

sin un destino seguro.

Seamos negros, blancos, amarillos y pardos,

sin pertenecer a ningún bando.

Es como debemos crecer,

y parar ya de ser tan cruel.

Ya que nacimos para vivir,

también vivamos para servir.

Que no se pierda la humildad

en una tierra, repleta de humanidad.

Que el ser hétero, o ser gay, 

no lo establece ninguna ley.

Que solo importe el amor, 

para acabar el dolor.

Sin etiquetar raza, sexo o religión

luchemos ya por la unión,

Pero sí, respetando edades, 

que aun creo que tocar a un menor,

es cosa grave.

Crecer con valores profundos,

que valga la pena, estar en este mundo. 

Juntos, con respeto y amor,

haciendo la tierra mejor  mejor. 

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