Colores y sombras

Colores y sombras



Madrugada rara

Desde la hambruna de la mañana

Las uñas son devoradas por la misma boca ansiosa que anoche pedía más y más de forma desaforada y no paró hasta quedar sin voz.

Pero pasan unos 250 minutos y cambia el color del cielo

Entonces los matices son sínicos y metamórficos

Límites difusos que acaban y empiezan interminablemente como una canción repetida.

Ahora los acordes del sudor dan paso a melodías de resaca

Donde las tripas suenan y nadie sabe bien si se pierde o se gana.

La vida es simplemente vida

deja de analizarla ,le aconseja la almohada,

Que a veces es tibia y blanda y hoy es la roca más helada.

El triunfo es un plato de lasaña

La derrota es no poder saborear nada

Solo por la falta de ganas

Y el empate del atardecer viene

A sentenciar de forma implacable

Que los cuerpos no son sólidos templos añejos

Sino que vienen siendo

Fuentes de agua moldeables

Manipulables y casi privatizables.

En cambio, los cambios son puntuales y siempre llegan a tiempo

como la muerte.









Sombras sobre los zapatos

Sombras sueltas en una caja de zapatos

Van buscando claros que sean certeros

pero la clarividencia es una habilidad fantasiosa.

Entonces, oportuno se atraviesa el fuego

y le persigue el silencio y su incógnito fuego de palabras mudas

y brillaban las risas locuaces 

cuando se quemaba el departamento del intelecto.

Las corbatas de seda y las camisas blancas

fueron el combustible perfecto.

Por lo que se vuelve imprescindible evacuar a la vieja solidaridad

Junto a otras viejas costumbres del piso 27.

«Hay que rescatar a la vida»

Que ha caído presa de criaturas perversas.

La última esperanza viaja hoy desde cualquier neurona esbelta y encerrada

y va directo a las estrellas.

Tiene escala en marte.

Ahí no tiene influencia de nada ni nadie.

Es miércoles de madrugada

y lo mejores sueños duermen plácidamente en las peores pesadillas.







Descarte

Ya no te conozco,

Ya no me conoces.

Es de lo poco que tenemos en común.

Todo cambia, todo se desvanece

Todo se calma y después se mese.

Todos caerán trecientas treinta y tres veces

Antes de al fin caer para siempre

Antes de llegar irremediablemente a la tumba.

En alguna de esas inevitables caídas

Quizás nos veamos en la calle de la indiferencia.


Muela pa´ las tristes

Tengo una muela pa´las tristes

Que fue mordiendo de a poco todos los instantes felices

Tengo una muela que molesta

Y me dejo solo en el callejón de la tristeza

Me duele toda la cara y ni siquiera puedo comer

Moriré de flaco pero moriré de pie.

Tengo una muela pa´ las tristes

La muy canalla ni aviso cuando te fuiste

Bienestar inconsistente, dependiente de una miserable muela

Certidumbre de confianza y de acompañamiento

Tan blandas como las palabras

Ambas volaron libremente contra el viento

Tengo una muela pa´las tristes

Pero no impedirá que siga y progrese.

El esmalte de mi condición es la mezcla de sensatez y terquedad

Insistiré aunque me deporten por cargante

Una y otra vez

En mapudungun, español o ingles

Tengo una muela pa´ las tristes

Pero pronto tendré la boca feliz.

SENSIBILIDAD DE PATITAS 

Descalzos pies que levitan sobre un pantano.

No en vano perdí mis zapatos en el mes de Junio.

Ya paso el invierno,

se acostumbraron mis plantas a la tierra mojada.

Llovió menos que otros años pero al menos todavía llueve.

Una mujer con tallo y con hojas de pena

vestía un traje gris manchado con lágrimas verdes

y abajo cerca de sus raíces tenía un letrero:

“Me hundiré lentamente en el eterno silencio y nadie recordara mi nombre”.

Guarde su imagen, debía volver al pueblo

Capture sus colores y parte de su suplicio,

fue un grato momento. 

Pero olvide su nombre…

Me duelen también los pasos y ciertos recuerdos,

Quisiera poder volar.

No debo romperme los pies caminando en el maldito cemento.

Pasa que pasa

Pesan las piernas

Piden que pare

Pasan dobladas

Pasan de prisa

Pisan pedal, pisan muy mal.

Pasa de largo el temporal

Pasa al costado o pasa al revés

Pasa por mi casa antes de las diez

Pasa por mi riel tren del olvido

Pasa en persona, pasa seguido

pasa fumado, pasa dormido 

Pasa a fumarte un poco y tomártelo todo

Pasan lechuzas con ojos de hambre

y comen ratones a la hora que plante.

Plato servido 

Manchas,

caminos de nicotina

cadáveres desnudos en la vitrina

animales comprando comida.

Ser un animal bien alimentado

ser un medio ser adoctrinado

ser completamente ignorado, 

todos seremos olvidados

tarde o temprano,

por lo tanto;

«a comer chicha con harina»

a tomar conciencia, tomar medidas preventivas

a poblar las calles nuevamente

hoy NO cenaremos en la mesa de la autopsia.

Flaca que ríe

La flaca se ríe, esconde una pena.

Se guarda pa´ dentro ya que hace frío acá afuera.

Y solo expele su mencionada penuria.

La melancolía le acorta los brazos

Le abruman los besos no dados y las vistas pasadas por alto.

Pero le descuida los brazos y las altas cumbres rosadas

cerca de sus hombros huesudos, rocosos .

Es sano mirarse los cuerpos, tocarse las manos

Hasta sentir el alma a cada palmo.

La flaca no habla

tampoco tiene pudor ni vergüenza.

Las piernas peludas, marcadas a fuego

De tanto caminar sobre mares de magma.

Hoy solo ríe ya que se contagió la insuficiencia contenta una noche de juerga.

Por el barrio del karma perdió su billetera y se le soltaron las trenzas

Bailo sobre techos,

gano en experiencias 

perdió muchos años

gano mucho tiempo

cuando ella llegó tarde a su propia cama y ya estaba desecha.

El mundo es amorfo, no hay lógica en este suelo.

Ella perdió todos los kilos que alguna vez le sobraron,

Paso de gorda de mierda a flaca sin gracia

y fue perdiendo la risa por querer verla en los otros

Entonces se quedó flaca para siempre

Quedó flaca desde el bolsillo hasta los huesos

Ahora disimula la flaca ante el sol que la juzga de cerca.

Pero la flaca es ágil

Y limpia los espejos mientras escapa,

Para nublar su reflejo gatuno de noche,

Para que nadie la siga al reino raquítico de los rotos espejos.

Buscando ayuda

Nos vino a buscar de día la luna enferma

pero en la calle no quedaba nadie

por la cobardía más que por la cuarentena

por auto encierro más que por la policía obsoleta.

Nadie quiso dar la cara,

mucho menos estrechar las manos del presente patógeno.

La silueta esquelética de todos los corazones que aun laten y escupen algo de sangre

no se encuentran infectadas,

con suerte se encuentran completamente cerrados entre ventas engañosas y falsos antídotos.

Su prisión es lo que aún no han dado, lo que aún no han dicho.

Aún no es tan tarde para disolver la cura con aguardiente

Y desafiar al viento,

que traiga amor verídico y que el pan de la conciencia se haga partícipe de todas las mesas

así, comeremos juntos y se reiniciara el cielo.

La luna llegara justo a tiempo

dotando de comprensión y poder a los líderes podridos.

El poder de los que salvan vidas

el verdadero gran poder es podernos (saber) ayudar.

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