• ¿Sí?
  • ¡Dichosos los oídos Fiti!
  • ¿Quién es?
  • Berni, coño.
  • Ah… Berni… ¿qué pasa?
  • ¿Cómo que qué pasa? Hace dos semanas que no se te ve el pelo ni coges el teléfono. Y no me has dicho nada del boleto.
  • Ya, he estado un poco liado.
  • ¿Liado? Creí que habías muerto.
  • Ya bueno, he tenido mucho curro.
  • ¿No estaban a punto de largarte en el taller?.
  • Si, bueno, aquello se acabó, si. Me largué.
  • ¿Te largaste?
  • Me largaron.
  • ¡Cabrones!.
  • Ya te dije, me la tenían jurada.
  • Por lo del robo, si.
  • ¡Yo no robé nada!
  • Vale, vale, que se lo inventó aquel tío. ¿Por eso, no?
  • Supongo.
  • Oye Fiti ¿y qué tienes ahora?
  • Pues nada, ya sabes cómo está la cosa.
  • ¿Al paro otra vez?
  • Un día de estos voy.
  • ¿Aún no has ido? Te acompaño y miramos la bonoloto.
  • No tío, no hace falta. Ya iré, de verdad. Es que ahora no me encuentro bien.
  • ¿No? ¿Qué te pasa?
  • No sé, igual tengo gripe.
  • ¿Estás jodido? ¿Eh?
  • Ya ves.
  • Bueno y ¿Qué pasa? ¿Qué no sales por eso?
  • Si, por eso y por el Johnny.
  • ¿El de las apuestas?
  • Si, me anda buscando.
  • ¡Jooooder! Pues es peligroso.
  • Ya te digo.
  • Y ¿Qué ha pasado?
  • Una apuesta de fútbol.
  • ¿Mucho?
  • Mil.
  • ¿Mil? Si el otro día no pudimos jugar más que 10 por barba. ¿Tú tienes mil?
  • Bueno, no. Ese es el problema.
  • Eres gilipollas.
  • Ya lo sé.
  • Y ¿Qué hace? ¿Te busca?
  • Me busca por mi calle, me llama por teléfono…
  • ¿Y tu piba no era amiga del Johnny?
  • Si, pero ya no. Se mosquearon.
  • ¿Por esto?
  • No por otra cosa.
  • Ya. ¿Pero a ella si la ves? ¿No?
  • No mucho, hace días que no.
  • Me dijeron en el bar que la habían visto muy guapa, con un vestido nuevo de no sé que marca y muchas bolsas.
  • No sé.
  • Pues sí que estás mal, tío.
  • Ya.
  • ¿Te imaginas? ¿Si nos hubiera tocado la bonoloto esa? ¿Todos tus problemas y los míos a tomar por saco?
  • En realidad no me acuerdo de esa bonoloto.
  • ¿Cómo que no?
  • No.
  • ¿Si guardaste tú el boleto? ¿No te acuerdas?
  • No se. Oye Berni, tengo que dejarte.
  • Fiti.
  • ¿Qué pasa?
  • Llámame tío, cuando estés mejor.
  • Si, un día de estos.
  • Y busca ese boleto ¡Por Diós!
  • Descuida.
  • ¡Qué igual somos ricos!
  • Si, bueno.
  • Cuídate Fiti.
  • Si, si.
  • Fiti.
  • ¿Qué?
  • ¿Tu no te quedarías con un premio de los dos? ¿No?
  • No jodas, Berni.
  • Ah, bueno.
  • ¿Me crees capaz?
  • No, claro… somos amigos desde el colegio.
  • Si, un montón de años.
  • Y hemos hecho planes.
  • Te llamaré algún día Berni.
  • ¿Desde Cancún?
  • ¿Qué?
  • ¡Es broma!
  • Vale.
  • Cuídate.
  • Si.
  • Y ¡buen viaje!
  • ¿Cómo?
  • Que no, que es broma.
  • Joder tío, no tiene gracia.
  • Hala, hasta luego Fiti.
  • Si, adiós Berni. Y oye…
  • ¿Qué?
  • Nada, hombre, cuídate.

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