La imagen de arriba ha servido en parte de inspiración para mi historia. (Libia)

Yo he visto muchas cosas, he sentido tal vez demasiado, he sido insultada, maltratada, y ay de mí que me siento llena de amargura, sobre mí han reído, llorado y resbalado. Yo he sido el escenario de mil sucesos, y que locura, por Dios la que ha sufrido mi cuerpo desnudo al mundo entero, soy despreciada a ojos de muchos, pues me escupen sin pensar maldiciendo a otros, arruinándome. ¿Y quién no me ha arruinado ? todos me pasan encima he soportado a esos monstruos de cuatro ruedas y sonidos estruendosos.

Y para más se quejan de mí, resaltando mi fealdad, y verdaderamente soy fea; con esas arrugas, esas heridas abiertas al sol y a la lluvia, y esas dolorosas cicatrices. Pero quién no estaría así cuando sobre mí han pasado mil personas, tú, ella y ese de por allí, con sus pensamientos y ocupaciones, ricos y pobres, arrastrando sus pecados y sus felices acciones. Hablan entre ellos de sus novios, critican a todos quienes conocen, hablan de la nación, del presidente, de la ropa, y de sus hijos pero por más que lo intente no hay quien hable bien de mí, Yo los soporto día y noche y se olvidan de quién soy Yo. Se hacen llamar humanos cuando me parecen sin sentimientos ni inteligencia.

No tardan en enfadarme, pero entonces les recuerdo de niños cuando jugaban en mí, corrían, gritaban, saltaban y reían, cuando alguien caía se levantaba. En mí jugaban desde el amanecer al anochecer, escondite, arranca cebollas, y algo que llamaban fútbol, desearía que sus hijos jugaran en mi tanto como ellos, pero apenas salen ya los niños de sus casas.

A pesar de todos los que pasan por mí, en ocasiones mi única compañía de verdad son las hojas de los árboles, quienes me susurran sus historias antes de marchitarse y abandonarme.

Aunque no negaré que mucha gente brotó en mí la alegría, otra sembró mi tristeza, verlos y oírlos pasar derrotados tristes y decepcionados, y eso no es lo único pues he cargado con los cadáveres de hombres y mujeres, niñas y jóvenes que han sido asesinadas y asesinados de maneras crueles, por personas crueles, (es realmente sorprendente cómo se excede el humano en muchos de sus actos), pintan en mí el contorno de sus cadáveres,

otros abandonan en mí a sus hijos recién nacidos ¿ Que será de los pobres niños que aún no han vivido ? o siguen avanzando tras acabar la vida de muchos con los monstruos de cuatro ruedas. A todos ellos, a los que mueren de hambre a los recién nacidos abandonados y hasta a los cadáveres me gustaría abrazarlos, consolarlos y no saben ustedes la tortura que es no poder mover sus brazos estancados para abrazarlos.

Cuanto gusto me daría que me escuchasen aquellos que caminan naciones enteras en busca de oportunidad, me gustaría murmurarle a todos ellos que no se rindan cuando desfallecen o convulsionan sobre mi cuerpo ardiente, porque aunque todos digan que no soy más que el escenario de mil sucesos (muchos de ellos desgarradores) que no soy capaz de sentir, si puedo, porque el dolor me ha hecho sentir como si fuese humana. Verlos a todos ellos sufrir me ha convertido en una miserable madre, preocupada al ver como muchos de mis » hijos » perecen en mi piel. Estoy muy cansada de ser testigo de devastación, dolor, destrucción y tragedia, si pudiese ser humana de carne y hueso, no permitiría que la gente sufriera. Yo cambiaría al mundo porque el dolor y la maldad es tan pero tan horrible….

¿Sabes? Realmente no me duele que me pises, lo que me duele es que tú me olvides a mí, y a los que existen en busca de una vida de verdad, porque aunque soy de cemento, pienso y soy capaz de sentir aprecio por muchos. Supongo que ahora ya sabes quién soy, estas en lo correcto, tú y muchos me llaman: calle, y eso es lo que soy. Yo soy la calle… Y ahora que te he contado una pequeña parte de mi historia, espero que aprendas a escuchar, más allá de los ruidos y de los sonidos, mi voz susurrando mil historias, tragedias y comedia.

Espero que ya no me olvides y que escuches por piedad mis historias porque Yo siempre estuve allí cuando tú lloraste y reíste, solo te pido que aprendas a escuchar mi voz y te dejes acompañar por mi y por:

Las historias de la calle……….

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