Las Familias de Igna

Uno no elige a que familia llegar, ¿o sí?

Hay una creencia de que si, de que los bebés nos escogen para ser sus papis. Pero me niego a pensar que es así, yo no me escogería como familia y ahora que lo conozco bien, tampoco lo hubiera escogido a él. Digo, como padre y como madre, respectivamente.

Siendo un bebé de menos de 2 años es complicado tener nociones de lo que sucede en realidad. ¿No?

¿Notara? por ejemplo, el egoísmo e inexperiencia de su madre primeriza que le impuso aceptar y hacer parte de su vida a un “tío” que tiene potestad de educarla y regañarla solo porque “lo ama”.

Que no es normal, que sus padres se la turnen día por medio para que no sienta la falencia de uno o de otro, luego de haber permanecido su primer año de vida bajo el alero de ambos.

¿Tendrá? algún trastorno de pertenencia a futuro, o de estructura a nivel personal por la diferencia de normas, estilos de vida, constitución y espacios de su familia dividida en dos.

Yo quiero pensar que será feliz con dos papis y dos mamis que la aman, que tendrá el doble de amor y preocupación que la mayoría de las personas.

Tendrá 8 abuelos en vez de 4, el doble de consentimiento, dulces y regalos.

Nuestras acciones ponen las cosas en movimiento y debemos aprender a vivir con esos sucesos. Crecerá en esta realidad como algo que es normal porque no conoce otra realidad. Pero cuando lo haga, cuando ya sea consciente que su realidad podría haber sido ¿otra?

Entonces, me empeñare en explicarle que jamás me arrepentiré de haberle concebido, que a veces uno comete errores pero que a pesar de que no estoy con la persona que pensé sería el amor de toda mi vida y el padre de mis hijos. que jamás consideré su presencia en mi vida como un error.

Eres como luz, una fuerza superior que me llevo a superar mis límites y miedos. No teniendo más que 12 meses de vida ya eras una inspiración. ¡Eso le diré! si no hubieras llegado aún estaría ahí marcando el paso y preguntándome si era eso lo que quería para el resto de mi vida.

Como decir eso sin que llegue a sentir que fue su culpa, porque no lo fue. Fue mía por no haber sido capaz de darme cuenta o darme el valor de salir de esa zona de Semi”confort” antes de llegar a saber que vendría a condimentar con sus rápidos latidos mi insípida vida.

El mensaje es hacer las preguntas en el momento adecuado, cuando son solo dos implicado y no tres o cuatro. Y si ya de un par pasan a ser multitud, toda decisión afecta a esa pequeña o quizás no tan pequeña vida.

Solo me queda pintar su realidad como si fuera la mejor, doble amor, doble atención, doble cariño, doble cantidad de abrazos y que Igna sienta que tener dos familias es una gran fortuna.

Que su hermanit@ en camino es un regalo para que tenga aún más amor a recibir y para dar.