Mi Tio Abuelo Queta

Queta

Americo era el hermano mas chico de mi Abuelo Clemente, que era el mayor de 14 hermanos, había nacido 35 años después, cuando ya nadie esperaba que mi bisabuela Carolina concibiera y menos aún diera a luz.

Nació , un 12 de Octubre, luego de una de las ultimas escapadas de mi bisabuelo a su Udine natal, escapadas que podía durar dos o tres años, en varias de las cuales se llevo a Clemente para que conociera su tierra y a sus paisanos.

Para cuando yo tenía mas o menos 5 años, Americo , alias Queta , tenias pues 44 años.

Era el mimado de la familia, desde sus hermanos mayores , sus hermanas, primos u sobrinos.

Yo escuchaba que era por que Queta era espacial.

Y lo era realmente.

Siempre andaba, donde fuera con su maleta de cuero, su guitarra y su radio.

No importaba si iba de visita a la casa de algún hermano o al campo, el siempre con sus cosas a cuestas.

Le encantaba ir al campo, ayudar en la preparación del asado y toda su liturgía.

Era el que estaba pendiente si hacia falta mas leña, si había que traer alguna botella mas de vino, si había suficiente pan .

El incansablemente cebador de mate para todos , pava tras pava.

Hablaba poco y con un acento extraño y siempre, siempre estaba sonriendo.

Se reía y hacía reír a todos.

Era especial, sus hermanos tenían razón.

Siempre junto a nosotros los mas chicos, jugando al fútbol, trepando a los árboles o cuando bañábamos en el tanque australiano, aunque el no sabía nadar.

Lo único que estaba por encima de todos nosotros para el eran los caballos.

Religiosamente pasaba box por box hablándole a cada una de las yegüas, conocía todos sus nombres y nada podía impedir que se quedara horas cepillándolas o trenzándoles la crines.

Era amigo de todos los peones y padrilleros y casi el único que se podía meter en el box de los padrillos

Los padrillos son muy bravíos y de pocos amigos.

Luego del asado y a la sombra de los robles tocaba para nosotros la guitarra, era muy aplicado en eso y usba las partituras que traía en su eterna valija de cuero.

Así que se sentaba sobre un tocón al lado del asador y nos desafiaba a que le pidiéramos canciones.

Nunca nos defraudo en esa, siempre terminaba sacando la partitura acertada y tocaba con absoluta concentración, ante el silencio de todos.

Y Era especial hacia mágia.Mi tío Abuelo era Mago :

al llegar el atardecer, Queta se silenciaba, y miraba atento al Sol y a medida que este se iba poniendo, se relajaba, su mirada cambiaba, era otro.

Casi cuando el Sol comenzaba a ponerse tras el bosque de eucaliptos, caminaba muy lentamente hasta la tranquera del cuadro del Sur, donde todas las yegüas preñadas o con potrillo al pie pasaban el día,era el cuadro mas grande del haras, unas 100 hectáreas.

Se subía a la tranquera y se quedaba ahí totalmente quieto, mirando hacia ese Sol que lo teñía todo, quieto y callado.

A los pocos minutos de estar allí, las yegüas y los potrillos, que instantes antes pacían y pastaba desparramados por todo el cuadro, iban levantando sus cabezas , tornándolas todas hacia la tranquera, todos dejaban de comer, y solo se quedan quietos y mirando.

Cuando todas las yegüas y potrillos se quedaban así como suspendidos, Queta bajaba de la tranquera y sin decir palabra o silbar o hacer algún movimiento particular, comenzaba a caminar hacia el centro del cuadro.

Y como si una mano mágica gigante los empujara todos los caballos comenzaban a ir hacia el, a paso lento y sin pausa.

Para cuando Queta llegaba al centro todos los caballos se arremolinaban a su alrededor mansos, Queta seguía caminando entre ellos, acariciando el morro de uno, palmeando el cuello o el lomo de otro.

Volvían así todos, Queta y sus caballos caminando a la tranquera, donde los peones esperaban para llevar a las yeguas y potrillos a los boxes.

Queta se quedaba en la tranquera contemplando el último rayo de la puesta de Sol y se encendían las luces de la casa.

Luego preparaba unos mates, se sentaba en el porche y encendía su radio, que de tanto en tanto bañaba, como lo hacia tambien con su guitarra.

Queta era especial, era mi tío abuelo Mago.

A los 12 supe que era la trisomía del par 21. Nada cambio para mi Queta era Mago.