Octubre, el último adiós.

Ya está aquí, otra vez como cada año…. el maldito mes que viene a traerme lo peor de mis recuerdos. Se acerca y empiezo a temblar, viene con el frío con los días grises con la incomprensión de muchos, pero eso…ya no me importa, incluso he llegado a entenderlos.

Año tras año yo lo sabía…yo intuía que siempre sería de este modo. Lo que nunca pensé era que pudiese llegar a soportarlo. Recuerdo el miedo que sentía al principio cuando pensaba si un día…dejaría de dolerme, pensaba si sería capaz de que llegase un momento en que dejase de sentir así… Era como sentir que había dejado de quererte.

Es verdad que el dolor desgarrador del principio se ha suavizado. Es verdad que ahora cuando te imagino, cuando te sueño…es más amor lo que siento que dolor, y me gusta sentir así. Odio sentir dolor, odio este mes de Octubre porque hace que tu recuerdo…se vuelva algo triste y me siento mal haciéndote culpable sin querer, de tanto dolor en mi vida. Tú no tuviste culpa de nada Chemita, sí, quizá sí…de hacerte querer tanto, de ser tan condenadamente guapo, de ser tan divertido, tan gracioso, de tener esos ojos azules que me enamoraban, de hacerme reír tanto con tus ocurrencias, de ser mi hijo, mi niño, ése que al mirarle me hacía ver a ésa niña que fui una vez.

Ya está aquí otra vez, como cada año, veintisiete años sintiendo lo mismo, veintisiete años preparándome para que esos malditos recuerdos…no vengan una y otra vez.

Pero cómo olvidar los últimos días que estuviste a mi lado… Cómo olvidar éste maldito mes que me quitó lo que más quería, que me robó la felicidad, partió mi alma y destrozó mi vida y la de los míos… Cómo intentar no recordar…lo que llevo grabado en mi corazón, lo que me hace despertarme muchas noches bañada en lágrimas…el momento en que tuve que darte el último beso. ¡Si fuese tan fácil!

Y huyo del dolor, no me gusta recrearme en algo tan…terrible, tan espantoso, algo que jamás se supera que siempre está ahí, solo que intentas dejar aparcado en algún rincón de tu mente para evitar que venga la locura. Pero hay veces que un olor, una música, cualquier sensación te hace que despierte y luchas contra ese pensamiento. Pero en estos días…siempre se despierta y sin que tú quieras…permanece a tu lado todo el tiempo…recordándote una y otra vez ¿Qué ocurrió?, ¿cómo?, y lo que sentiste, y lo vuelves a vivir una y otra vez…ese momento, ese terrible momento en el que tuve que darte el último adiós.

Soy capaz de sentir el calor de tus manitas como si las estuviese acariciando y besando. Soy capaz de sentir…el más terrible de los fríos, el de la muerte…y se me hiela el corazón….y entonces alguien me abraza, alguien me dice lo mucho que me quiere y me recuerda lo feliz que eres cariño y lo poco que te gustaría verme así y…es cuando se empieza a derretir el dolor y el hielo y sale por mis ojos en forma de lágrimas.

Sentí que te traicionaba mi vida, tenías tanto miedo a la oscuridad…y te fuiste solo…. Te prometí ir pronto contigo… y sigo aquí…los ojos de tus hermanas no me dejaron marcharme. Me diste casi seis años de tu vida y llevo tantos echándote de menos, que intereses tan altos me ha pedido Dios. Algún día sabré el por qué, algún día entenderemos todo…

Solo sé que ese día…te cogeré entre mis brazos…te comeré la cara a besos…y te pegaré a mi cuerpo y no dejaré que te apartes de mi lado en toda la eternidad, hasta que no te dé…todos los besos que ahora solo puedo dar a tus fotografías, hasta que no pueda contarte…todos los nuevos cuentos que he aprendido, hasta que no pueda cantarte…todas las bonitas canciones que no has podido escuchar hasta que no apagues…todas las velas que tenías que haber soplado, hasta que no desenvuelvas… todo los maravillosos regalos que me hubiese gustado entregarte, es mi sueño preferido.

Perdóname gordito, perdona a tu mami cuando la veas llorar, sabes que siempre suelo estar sonriendo, pero no puedo evitarlo ¡Te echo tanto de menos !

Solo sé que te dormiste a mi lado…y ya no quisiste despertar. Solo sé que recé como nunca y pedí como nunca para que siguieses conmigo.

Lo demás…es tan triste… Te besé, te besé como el príncipe besa a Blancanieves esperando que te despertaras…te besé en la frente, te besé en los labios como en la Bella Durmiente, mi Bello Durmiente… Era lo único que me quedaba, pero no era un cuento…era la más triste de las realidades, me estaba despidiendo de ti para siempre. Malditos recuerdos, maldito dolor. Y todo eso…lo trae Octubre.

Yo quiero pensar en ti con una sonrisa. Tú fuiste un regalo, algo bueno en mi vida.No quiero hacer de ti…mi desgracia… Tú eres lo mejor que me ha pasado junto con tus hermanos. Regálame un sueño mi vida en el que pueda verte y tenerte a mi lado…un sueño…eso es lo que ahora eres para mí, es lo único que puedo pedir…que vengas a verme en un sueño.

Y me despertaré en la mañana…con tu olor en mi cuerpo y estaré todo el día con tu sonrisa en mi mente, y me sentiré feliz. Regálame un sueño Chemita en el que estemos juntos…mirando las montañas de Hoyo de Pinares como hacíamos antes, mientras te cuento el cuento de la Bruja Moscardina, y mientras miras el horizonte observar divertida el movimiento de tus ojos cuando te voy describiendo donde está y como es el castillo de la bruja malvada. Podíamos verlo ¿verdad cariño? ¡esa era mi felicidad¡ Esa es la que me gustaría volver a sentir a tu lado Chemita, a tu lado…

Es un año más… también es uno menos…para estar contigo.