Fin de Semana en Madrid

Marina y Luis viven en un pueblo próximo a Madrid, él es el médico titular por oposición, ella estudió filosofía y letras pero ejerce de mujer de médico. Son muy queridos en el lugar, llevan diez años casados, no tienen hijos pero no lo echan de menos. Ella está muy integrada en el pueblo, ayuda a su marido en la consulta, es catequista en la parroquia y dirige una tertulia de literatura. Le gusta escribir y ha ganado algún premio en concursos que se presenta, se siente útil y también cuida las plantas de su jardín. Su vida está plena.

Su marido es un gran médico y sigue formándose por lo que asiste a muchos congresos y cursos; ella a veces le acompaña pero las más se queda en el pueblo. Él últimamente se queja del pueblo y dice que le gustaría irse a Madrid, ella no quiere ni oír hablar de esto y no le importa que él viaje constantemente; su relación ha llegado a un punto que son dos grandes compañeros y están a gusto así .Él ahora está haciendo un curso de salud pública y se pasa los fines de semana en Madrid.

Braulio es el rico del pueblo, tiene tierras, bodegas, muchos sobrinos y muchas admiradoras. Es soltero con don de gentes y hasta hace poco vivía con su madre que se murió a punto de cumplir los 100 años. Coquetea con todas pero no se compromete con nadie y se dice de él que tiene buena letra y no baila “pegao”. Ahora viaja mucho, sobre todo los fines de semana a Madrid.

A Luis este fin de semana le toca curso y Marina le prepara la maleta, comerán pronto y él se irá por la tarde. Marina este fin de semana lo tiene muy ocupado porque está preparando a los niños de catequesis que hacen la primera comunión, por lo que le viene muy bien que se vaya y así no tiene que preocuparse de comidas y de nada y Luis está feliz con su curso y desconecta de todo el trajín de la semana. Prefiere ir en tren y así se despreocupa del coche, lo de aparcar en Madrid es una locura. Se aloja en una pensión en Atocha que ha reservado para todo el año y está cerca del colegio de Médicos, donde se celebra el curso.

Braulio prepara su maleta se va a pasar una temporada a Madrid donde tiene un apartamento. Va a empezar la feria del libro y el mes de mayo en la capital es muy bonito. Da las órdenes oportunas a su apoderado y en su coche se va. Comerá a la entrada que hay buenos restaurantes. Él no tiene problemas con el aparcamiento pues tiene plaza de garaje.

Luis llega con el tiempo justo, deja la maleta en la pensión donde se encuentra con su compañero Ismael y juntos se van al curso, charlan animadamente, Ismael le dice que ha reservado una mesa en un restaurante por Chueca que se cena muy bien y cogidos de la mano suben por Atocha hacía el colegio de Médicos. Se le ha olvidado llamar a su mujer para decirla que ha llegado bien, pero no importa hoy estará muy entretenida con los niños de la catequesis.

Braulio ha comido muy bien y está deseando encontrarse con Manuel pero hasta las cinco no llegará a casa. Le dijo que se retrasaba porque tenía una reunión importante, está muy ilusionado, por fin, legalizaran su situación, Manuel ha conseguido el divorcio con su mujer y le ha preparado una noche loca por Chueca.

El restaurante está muy bien, han reservado un rincón muy íntimo. La cena resultó estupenda y Luis se levanta al baño, abre la puerta y se da de bruces con Braulio. Los dos bajan la mirada y cada uno tira por su lado…Luis trata de tranquilizarse, Braulio pasa del tema, está feliz digan lo que digan los demás… están en Madrid, en Chueca cuna de la LIBERTAD.

El pueblo queda atrás, la noche es larga, el amor profundo, les protege el anonimato porque están en Madrid.

Madrid, 10 de mayo 2017

Dedicado: al respeto por la diferencia

Aurea Roa Marco